La cuarentena los separó y la cuarentena los unió. Con las medidas restrictivas más flexibles que en los tiempos en los que se separaron, Laurita Fernández y Nicolás Cabré siguen reconectándose. Según contó Ciudad, este viernes por la tarde, la pareja dio un paso más hacia la reconciliación cuando fueron vistos paseando de la mano por el barrio porteño de Núñez.
Los reconciliados no pudieron pasar desapercibidos ni siquiera con sus barbijos puestos. Según testigos, ellos se la pasaron entre abrazos, mimos y miradas cómplices durante la duración de su paseo. Más allá de estas innegables cuestiones, la pareja aún se niega a confirmar que han vuelto a apostar al amor en público. Esto a pesar de que en varias oportunidades, Ángel de Brito, su compañero en la conducción del Cantando 2020, se lo ha preguntado.
¿Hay una explicación a esta relación? Claro que sí. Laurita Fernández y Nicolás Cabré están poniendo a prueba lo que sienten el uno por el otro. Lo toman con calma, van paso a paso para no ilusionarse y salir lastimados luego. Por ahora, la pareja ha demostrado que se está llevando bien sin las presiones de tener que elegir y ponerse un título encima. Razón por la cual aún no tomaron una determinación sobre la casa que compraron a medias en un barrio cerrado.
Por ahora, el tiempo dirá. Por lo pronto, todo parece indicar que próximamente ellos estarán blanqueando su reconciliación y estarán dispuestos a vivir en la casa que eligieron para formar su propia familia. Fernández tiene una exposición muy fuerte de lunes a viernes con el Cantando 2020. Sin embargo, ha sido muy cauta a la hora de hablar sobre su reconciliación con Cabré. A pesar de que la han bombardeado a preguntas durante los últimos días.
«¡Estás divina, mi amor! ¿Cómo está, Nico?», le preguntó Miguel Ángel Rodríguez en su última presentación en el programa. El actor trabajó en varias ficciones junto al intérprete y le guarda un gran cariño. De esta manera, el capocómico puso en aprietos a la joven conductora. «Muy bien, muy bien está Nicolás», atinó a contestar la animadora que aún no sabe cómo manejar estas cuestiones a la hora de ponerse en frente de la conducción de un show.