Hay unos 850 millones de alumnos, niños y adolescentes, que están sin clases en todo el mundo. No pueden ir a la escuela por las medidas para combatir la pandemia de coronavirus. Los ojos de los países están hace varias semanas puestos en enfrentar la enfermedad respiratoria surgida en China. Sin embargo, las drásticas políticas de los gobiernos tienen inevitables consecuencias sociales. La UNESCO advirtió que por la crisis sanitaria global, la mitad de los alumnos del mundo está sin clases. Por ende, están sin acceso a la Educación.
Hay 102 países sin el dictado de clases por el coronavirus
Como bien indica El Intransigente América, la institución que depende de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destinada a la Educación y la Cultura, brindó un detalle precisó que es muy desalentador. Hay 102 países han dispuesto la suspensión de su sistema educativo. Mientras tanto, en otras 11 naciones hay distritos que tomaron la misma decisión, pero sin alcance nacional. Por este motivo, desde la UNESCO estimaron que son cerca de 850 millones los niños y adolescentes que no pueden ir a la escuela.
En un documento difundido en las últimas horas, el ente detalló que estamos ante: “Un desafío sin precedentes para el sector de la educación”. “Los países deben garantizar que el aprendizaje no sea interrumpido y a la vez se brinde de manera equitativa”, enfatizaron desde el organismo internacional. Cabe recordar que habían advertido que la decisión de más de un centenar de países, de suspender las clases generaría un aumento en la desigualdad educativa. Desde la entidad reafirmaron la importancia de las clases en los colegios.
“Funciones irremplazables de las escuelas”
“Las escuelas prestan una tarea social referida a la función igualadora. Al cerrarse, la misma no se puede reemplazar, y las familias con más dificultades económicas se ven más perjudicadas ante esta situación”, argumentaron desde UNESCO. De esta forma buscan remarcar la importancia de brindar la educación a los más pequeños en contextos de desigualdad social. Otra de las actividades, que cuando las instituciones educativas no abren, contribuyen a aumentar la desigualdad es la ausencia de entrega de comida gratuita.
De igual manera, la directora de la organización dependiente de la ONU, Audrey Azoulay, destacó un punto importante que puede dejar esta crisis sanitaria. “Puede convertirse en una oportunidad para repensar la educación”, vaticinó. “Podemos estar ante el momento propicio para que se amplíe el aprendizaje a distancia y lograr que los sistemas educativos sean más resistentes, abiertos e innovadores”, expresó la dirigente francesa. Cabe apuntar que en nuestro país las clases fueron suspendidas hasta el 31 de marzo por disposición del Gobierno Nacional. Y lanzó el programa «Seguimos Educando«.
