En las últimas 24 horas, un total de 1.731 personas murieron por la pandemia en Estados Unidos. Este número indica un descenso respecto a las más de 2.700 víctimas fatales que se confirmaron en la jornada anterior. Por esto, la cifra de decesos por el coronavirus en ese país se eleva entonces a 46.583. Así lo informan los datos de la Universidad Johns Hopkins. Cabe apuntar que los casos confirmados llegaron a un total de 839.675 y casi la mitad de estos son del estado de Nueva York.
Un leve descenso y medidas de Trump
En las últimas horas se reportaron más de 17.000 diagnósticos confirmados en ese distrito. Sin embargo, se registró un descenso en las hospitalizaciones e ingresos en cuidados intensivos, según reveló el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo. Por su parte, este miércoles, el presidente Donald Trump confirmó la firma del polémico decreto con el cual suspende temporalmente la inmigración. Aunque no amplió mayores detalles durante la conferencia de prensa, insistió en que la medida busca proteger a los estadounidenses.
De esta manera, el mandatario indicó que aquellos que hayan sido despedidos por la pandemia, estarán en primera fila para los empleos disponibles a medida que se reactive la economía. “Con amor y lealtad por nuestros conciudadanos, protegeremos a nuestras familias, cuidaremos a nuestros vecinos, curaremos a los enfermos, protegeremos a nuestros trabajadores y construiremos un futuro para un país, que es el país más grande del mundo”. Así se expresó el líder republicano sobre las medidas de su Gabinete.
Alerta de los especialistas por un segundo brote
Por otra parte, hay que señalar la cifra de muertes continúa en ascenso en todo el mundo. Asimismo el número de personas que se han recuperado del peligroso virus. Según la Universidad Hopkins, a nivel global ya hay más de 700 mil personas que recibieron el alta médica. Algunos especialistas han comenzado a dar cuenta de un amesetamiento en el brote de coronavirus en Estados Unidos. Porque si bien los contagios y fallecimientos aumentan a un ritmo veloz, los porcentajes diarios disminuyen. Esto provocó el optimismo de parte de la población.
De igual forma, un alto funcionario sanitario advirtió acerca del riesgo que traería un hipotético segundo pico de COVID-19 en el país norteamericano. La advertencia la hizo Robert Redfield, director de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC). Como bien indica El Intransigente América, el especialista sostuvo que “existe la posibilidad” de que “el virus nos vuelva a asaltar durante el invierno”. De ocurrir ello, anticipó el doctor, “la situación sería más difícil que la que estamos atravesando“.