El presidente Jair Bolsonaro volvió a desestimar y minimizar la pandemia de coronavirus que no da tregua a Brasil. Esta situación se da en medio del aumento de fallecidos en el país vecino. Precisamente, el polémico dirigente opinó sobre el virus COVID-19 y se negó nuevamente a decretar el confinamiento estricto. Debido a que no quiere paralizar la actividad económica. “Se sabe que aproximadamente el 70 % de la población se va a contagiar, no tiene sentido querer huir de eso“, expresó.
Las polémicas de Bolsonaro no terminan
Luego, Jair Bolsonaro criticó las medidas de cuarentena que estarán vigentes hasta esta semana en algunas regiones. De esa forma, instó a que “sea la última semana de confinamiento”. Según argumentó, hay muchas personas que permanecen en sus casas sin alimentos. Además, en medio de la crisis sanitaria, se agudizaron las diferencias entre el mandatario y su exministro de Salud, Henrique Mandetta, a quien reemplazó por el oncólogo Nelson Teich.
En tanto, el número de muertos por coronavirus en Brasil llegó a 2.906. Ya que en las últimas horas se sumaron 165 fallecidos por el virus, según las autoridades sanitarias. Además, se confirmaron en total 45.757 casos. De estos, cerca de 16.000 se ubican en Sao Paulo. Entre las zonas con más casos le siguen Río de Janeiro, Ceará, Pernambuco y Amazonas. En tanto, el alcalde de Manaos, Arthur Virgilio Neto, también advirtió el caos que afecta a las comunidades indígenas, detalló la prensa local.
América Latina golpeada por el COVID-19
Por esto, el país brasileño es el más afectado por la pandemia en la región latinoamericana, donde se reportan hasta ahora más de 100.000 infectados. De acuerdo con la información de la Universidad Johns Hopkins. Allí se incluye a México, donde este miércoles las autoridades sanitarias confirmaron por primera vez más de 1.000 casos en un sola jornada. El récord de decesos al día ocurrió el pasado lunes con 145.
Como bien informa El Intransigente América, Ecuador y Perú también se encuentra en emergencia sanitaria. En ambos se mantiene un estricto confinamiento pero el virus no permite una tregua. En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, las funerarias y crematorios se han colapsado. Al punto tal de que los cadáveres tardan días en ser entregados a sus familiares. Los equipos de emergencia del gobierno de Lenín Moreno reportan el entierro o la búsqueda de muertos a sus hogares, de a cientos por día.