El gobierno de China volvió a cruzar con dureza a la Casa Blanca esta jornada. Y de esta manera desató un escándalo que aumentó la distancia diplomática ente las dos principales potencias del planeta. Precisamente, fue el vocero del ministro de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, quien acusó a un asesor comercial de Estados Unidos de “mentiroso”. El norteamericano había denunciado que Beijing retiene insumos médicos en plena pandemia de coronavirus.
La batalla de acusaciones por insumos médicos
Cabe detallar que la víctima del ataque fue Peter Navarro. El asesor estadounidense aconseja al presidente Donald Trump en temas relacionados al comercio internacional. “Es un mentiroso constante que no tiene credibilidad“, criticó Shuang durante una rueda de prensa. Como bien recuerda El Intransigente América, el norteamericano asumió a su cargo recientemente. Es el encargado de controlar los suministros necesarios para la crisis sanitaria.
En tanto, antes de arribar a la administración del republicano, Navarro ya había cuestionado a las autoridades de Beijing en un artículo periodístico que causó un fuerte impacto. “Muerte desde China: Enfrentando al dragón-un llamado global a la acción”, decía el texto mencionado. Según la postura del ahora asesor de Trump, fue el país asiático el que “comenzó a generar el virus, lo ocultó y acumuló equipos de protección personal” durante el tiempo en que el mundo desconocía la existencia del covid-19.
En este mismo sentido, y ya como funcionario del gobierno de los Estados Unidos, hace unos días atrás Navarro insistió con las polémicas denuncias. Durante una entrevista televisiva, acusó que Beijing acopia insumos médicos indispensables para luchar contra el coronavius. Cabe recordar que en el último tiempo, decenas de países compraron material al país asiático, incluso la Argentina. De igual manera, algunos cuestionaron la calidad de los mismos.
La amenaza de China a Australia
Por otra parte, la respuesta del vocero Shuang se dio poco después de que el embajador de China en Australia amenazara al gobierno oceánico. Este advirtió que iba a realizar un boicot comercial en su contra. Según el diplomático Cheng Jingye, Beijing podría dejar de comprar vino australiano, o interrumpir los intercambios de estudiantes universitarios y el turismo. Esta sanción ocurriría si Australia avala la investigación sobre el accionar chino ante la pandemia.
