Como suele ocurrir ante tragedias sin precedentes o fenómenos naturales fatales, muchas personas se unen detrás del mismo objetivo común. Un llamado similar propició el Papa Francisco a todas las religiones del mundo para combatir un enemigo. “La oración pertenece a todos, a los hombres de todas las religiones, y probablemente también a aquellos que no profesan ninguna”, afirmó hoy el líder católico en relación a la lucha contra el coronavirus.
La invitación a todas las creencias
“La oración surge en el secreto de nosotros mismos, en ese lugar interior que los autores espirituales a menudo llaman el corazón. Dios no conoce el odio, es odiado pero solo conoce el amor: este es el Dios al que rezamos”, describió el Sumo Pontífice durante la audiencia general. La cual fue transmitida hoy vía streaming desde la Biblioteca del Palacio Apostólico y como sigue vigente la medida preventiva tuvo lugar sin la participación de los fieles.
“La oración es la forma de comunicarse y escuchar a Dios. Con este espíritu, acepté la invitación del Alto Comité de la Hermandad Humana para dedicar el día mañana a la oración, el ayuno y las obras de caridad. Invito y animo a todos a unirse a este evento. Unámonos como hermanos para pedirle al Señor que salve a la humanidad de la pandemia, ilumine a los científicos y sane a los enfermos”, lanzó el Papa Francisco como pedido de unidad contra el COVID-19, según cita la agencia ANSA.
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El pedido ante la pandemia que azota al mundo
Como bien consigna El Intransigente, luego el obispo de Roma continuó con su oración. “En nuestra oración, le pedimos a Dios, por intercesión del Inmaculado Corazón de María, paz para el mundo, el fin de la pandemia, el espíritu de penitencia y nuestra conversión”, pidió Jorge Bergoglio. “Nuestro mundo hoy enfrenta un grave peligro que amenaza la vida de millones de personas en todo el planeta, a saber, la rápida propagación del coronavirus”, indicó el Papa Francisco esta mañana desde la Santa Sede.
En ese mismo sentido, el líder de la Iglesia Católica expresó: “Si bien confirmamos la importancia del papel de los médicos y el de la investigación científica para abordar esta epidemia, no olvidemos recurrir a Dios Creador en esta grave crisis». «Invitamos a todas las personas, en todo el mundo recurrir a Dios rezando, suplicando y ayunando, a cada persona, en cada parte del mundo, de acuerdo con su religión, fe o doctrina, para que elimine esta epidemia“, culminó.
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