El presidente Donald Trump, anunció el decreto de toque de queda y lo argumentó que una polémica frase. “Estados Unidos necesita seguridad, no anarquía». De esta manera, el mandatario intentará frenar las violentas protestas replicadas en todo el país. Estas manifestaciones que comenzaron tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía se han radicalizado en las últimas jornadas. Incluso obligaron a activar los protocolos de seguridad en la Casa Blanca, que fue asediada por los manifestantes.
Las protestas tomaron las calles de Estados Unidos
En tanto, el mandatario estadounidense detalló en las últimas horas que la drástica medida comenzará a regir desde las 7 de la tarde. “Quien viole la ley será detenido y enfrentará cargos criminales”, advirtió Donald Trump. Luego calificó como una “desgracia” el caos desatado por las manifestaciones en la capital y otras treinta ciudades. Además, volvió a acusar a los “anarquistas profesionales” de organizar estos disturbios. Por eso amenazó con invocar una ley de 1807 para desplegar al Ejército.
Cabe apuntar que poco antes de la conferencia en el «jardín de las Rosas» de la residencia presidencial, Donald Trump visitó la capilla St. Johns. Ese recinto sufrió daños ayer durante las protestas a las afueras de la Casa Blanca. Allí las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos. “Soy un presidente de la ley y el orden”, remarcó Trump durante su intervención. Pero rápidamente volvió a los comentarios amenazantes.
El caso Floyd y la mano dura de Trump
“Hoy he recomendado encarecidamente a cada gobernador que despliegue a la Guardia Nacional en cantidades suficientes para dominar en las calles. Los alcaldes y gobernadores deben establecer una presencia policial abrumadora hasta que la violencia haya sido sofocada”, reveló Trump. También advirtió que en aquellas ciudades o estados que se nieguen a tomar las medidas necesarias «para proteger la vida y propiedad de sus residentes», va desplegar las fuerzas militares.
Como bien informa El Intransigente América, el crimen del afroamericano George Floyd desencadenó protestas en todo el país. A una semana de su asesinato en manos de policías de Minneapolis, sus familiares y allegados se acercaron a la calle 38 de la Avenida Chicago. En medio de un altar improvisado en el lugar del crimen, su hermano menor Terrense Floyd, pidió detener la violencia de las protestas. “Somos una familia pacífica, temerosa de Dios. Hagamos esto de otra manera”, solicitó.
