SALTA (Redacción) – A medida avanza la pandemia en el marco de una situación extraordinaria para el mundo, nuevos avances son parte de las novedades al respecto del Coronavirus. Es el caso de la vacuna contra el virus, la aparición de nuevos síntomas y en este caso, el ajuste a los protocolos que permitirían evitar el ascenso descontrolado de los contagios.
Desde que el virus se abrió paso en el mundo alcanzando todos los rincones, los ciudadanos se vieron obligados a responder a exigencias y restricciones que venían de la mano con la intención de “protocolizar” los hábitos diarios. Es el caso de la forma de saludar. Incluso conductas tan pequeñas, vimos cómo fueron modificadas más allá de la cultura y las fronteras.
En este marco, se conoció otra advertencia que deja sin efecto lo hasta aquí demandado por las autoridades. A la distancia social, el uso de barbijos y alcohol en gel, su suma otro hábito. Lo que muchos asimilamos como parte de nuestras rutinas, queda hoy atrás. El uso del codo al encontrarnos con otros, no sería recomendable según indica la Organización Mundial de la Salud.
La #OMS desaconseja saludar con el codo: lo mejor es llevarse la mano al corazón. El director de la OMS, @DrTedros, rechaza este saludo porque no se guarda la distancia de seguridad y puede haber transmisión del virus a través de la piel pic.twitter.com/eRn1Q57K2F
— D???? O????? (@DianaOrtegaG) September 13, 2020
Corazón por corazón
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó este domingo en las redes sociales la recomendación de la entidad de evitar los saludos con el codo para prevenir posibles contagios de coronavirus. Si bien esto reflota, el titular de la OMS recordó algo que ya había mencionado en marzo en relación a las medidas preventivas.
El roce de codos rompe con la distancia social requerida para evitar contagios. Sin embargo, en ese tuit compartido, se propuso una nueva manera de saludar, incluso más afectoso y es colocando una mano en el corazón, un método “más seguro”. En este sentido, muchos se hicieron eco de la cultura japonesa cuando la pandemia irrumpió en el mundo ya que buena parte de sus hábitos fueron tomados como ejemplo de prevención, considerando el breve impacto que la pandemia alcanzó allí debido a sus formas culturales.
Cabe señalar que el titular de la OMS, de 55 años, es especialista en infectología y tuvo un destacado rol contra la mortalidad y la transmisión de infecciones como ministro de Salud de Etiopía (2005-2012). Entre 2012 y 2016 fue ministro de Relaciones Exteriores del mismo país.
