La vuelta a las clases presenciales en plena pandemia es uno de los temas más debatidos en Argentina pero también en todo el continente. En este sentido, la directora de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en América Latina y el Caribe, Jean Gough, se expresó de manera contundente: “La reapertura de las escuelas es importante”. Además recomendó una reapertura al menos parcial a pesar de la pandemia. Señaló que es una región donde no todos los niños tienen acceso a internet para clases remotas.
Como bien indica El Intra News, la representante del organismo de Naciones Unidas explicó la importancia de esta medida. “Hay que abrirlas de una manera que no es igual (que antes), puede ser clases presenciales por días para un grupo y otro día para otro grupo de alumnos», planteó. De la misma manera, la hondureña lamentó que haya pasado tanto tiempo sin reabrir los centros educativos ante la pandemia de coronavirus.
Alerta por los niños sin educación remota
En este sentido, también señaló las graves consecuencias de la falta de clases presenciales. “En Latinoamerica y el Caribe (…) sabemos que el gran porcentaje de niños no ha podido tener educación remota o no presencial porque las condiciones no están allí. No tienen la internet, no tienen acceso a un teléfono o a un aparato para recibir la enseñanza digital”, lamentó. “Internet puede ayudar al maestro, pero no reemplazarlo”, aclaró la dirigente de Unicef para la región.
Gough estimó que la reapertura parcial de las aulas es posible porque el coronavirus no está afectando igual en todas las regiones. Es decir, remarcó que se expande más en las zonas de mayor densidad poblacional. No obstante consideró: “La comunidad, los padres de familia pueden decidir. Puede ser que la escuela esté abierta y a los tres meses se tenga que cerrar por un rebrote. Pero ya el niño tiene su material para trabajar en su casa”.
Por ende, la funcionaria asegura que con medidas de bioseguridad se puede regresar a las clases presenciales. “Las consecuencias de no abrir son más altas que el riesgo de abrir las escuelas”, señaló sobre los efectos a largo plazo para las sociedades en su desarrollo. Y detalló que con el confinamiento hubo una recarga de trabajo para los padres en casa. “Las escuelas son espacios para la salud mental y estar confinado, especialmente los niños, el impacto mental es enorme. Porque no tienen espacios para correr. No pueden estar solo sentados, necesitan un espacio de recreación”, agregó Gough.