En las últimas horas el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a desatar un escándalo al revelarse que recibió en secreto al menos una dosis de una vacuna contra el coronavirus. La gravedad del hecho es que sucedió antes de abandonar su cargo en enero. Así lo informaron asistentes familiarizados con el caso. También se conoció que ocurrió en un momento en que otros funcionarios públicos se tomaron fotos en cámara. Con el objetivo de aumentar la confianza del público en las vacunas.
Como bien apunta El Intransigente, el exmandatario y su esposa, Melania Trump, ya han recibido ambas dosis de la vacuna, según confesó uno de los ayudantes. Aunque habló bajo condición de anonimato. Cabe mencionar que las vacunas fueron reportadas por primera vez por un importante medio norteamericano. En ese momento, solo había dos vacunas autorizadas en Estados Unidos, una era la de Pfizer y la otra de la firma Moderna. Ambas se administran en dos dosis.
«Todo el mundo debería ir a recibir su inyección»
En este sentido, las autoridades detallaron que la inyección de refuerzo de Pfizer se administra al menos 21 días después de la inyección inicial. Y que se recomienda que las dos inyecciones de Moderna se realicen con 28 días de diferencia. Por el momento no está claro si la pareja Trump se dio en enero la primera o la segunda dosis. Si fuera la primera vacuna y se adhirieran al cronograma, habrían recibido sus dosis de refuerzo después de salir de la Casa Blanca.
Mientras tanto, el entonces vicepresidente estadounidense, Mike Pence, recibió su primera dosis el 18 de diciembre. Luego, el entonces presidente demócrata electo, Joe Biden, recibió la vacuna contra el COVID-19 el pasado 21 de diciembre, al mismo tiempo que su vicepresidenta, Kamala Harris. Ambos lo hicieron frente a la cámara en un intento por aumentar la confianza del público hacia la inmunización.
Por último, debemos recordar que Trump pasó varios meses fijando su estrategia contra el coronavirus en el desarrollo de vacunas. Pero no alcanzó a realizar una campaña para que las personas las obtuvieran. «Todo el mundo debería ir a recibir su inyección», había asegurado el republicano en el discurso durante una conferencia el domingo en Orlando. También cabe mencionar que el matrimonio se infectaron de coronavirus en 2020 y el expresidente fue hospitalizado con un caso grave.
