Tras quince meses sin salir de El Vaticano, el Papa Francisco emprendió su primer viaje tras ser vacunado contra el coronavirus. El Sumo Pontífice se encuentra de visita en Irak, lo que constituye una presencia histórica para el máximo referente de la Iglesia Católica. La inestable situación del país, provocó que se monte un impresionante operativo de seguridad que incluye a distintas fuerzas.
Cerca de las 11 de la mañana de Irak, el Papa Francisco arribó a Bagdad y fue recibido por el primer ministro del país, Mustafa Al-Kadhimi, con quien protagonizó su primer encuentro en tierras iraquíes. Posteriormente, bajo una enorme escolta policial, visitó el Palacio Presidencial donde fue agasajado antes de reunirse con el presidente del país, Barham Salih.
Un encuentro histórico
La visita del Papa Francisco a Irak, donde reside una de las comunidades católicas históricas, tendrá un encuentro que fue catalogado como histórico por la prensa en Medio Oriente. Es que el Sumo Pontífice se reunirá con el gran ayatolá Ali Sistan, máxima autoridad de los musulmanes chiitas, una de las ramas más fuertes del Islam.
Los peligrosos viajes del Papa
El Papa Francisco permanecerá en Irak durante cuatro días. . El helicóptero o el avión papal sobrevolará zonas donde se esconden todavía yihadistas del grupo Estado Islámico (ISIS). El peligro a un ataque está latente por lo que podría haber modificaciones de último momento en la estadía de la máxima figura de la Iglesia Católica. Bagdad, Nayaf, Ur, Erbil, Mosul, Qaraqosh serán las ciudades que, en principio, contarán con la visita del Pontífice.
Una visita marcada por el COVID-19
Un rebrote de contagios de coronavirus provocará imágenes pocas veces vistas en la visita internacional de un Papa. Es que el crecimiento de los casos positivos de COVID-19 generó que aumenten las restricciones en Irak por lo que la visita de Francisco estará marcada por las calles vacías.
