SALTA (Redacción) – Los problemas con la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca siguen vigente en Europa. Luego de haber autorizado la utilización de la dosis en el operativo de vacunación de la región, la UE emitió un comunicado amenazando a la empresa por los retrasos en la entrega. Asimismo, la Comisión sostuvo que bloqueará las exportaciones del fármaco si no recibe la cantidad de dosis acordada.
Así lo informó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mediante una conferencia de prensa. «Tenemos la opción de suspender las exportaciones previstas. Este es nuestro mensaje para AstraZeneca: Respeten el contrato con Europa antes de comenzar a suministrar a otros países», aseguró. Según explicó, el laboratorio tan solo entregó un 30% de los 90 millones de las dosis prometidas para el primer semestre del año.
AstraZeneca argumentó que tienen retrasos principalmente en las fábricas europeas, pero la polémica se encendió cuando envió un cargamento a Reino Unido. Ante esta situación, la Unión Europea mostró una gran indignación, por lo que decidió amenazar con tomar medidas drásticas. Una de ellas es la prohibición de la exportación a países por fuera de la UE.
Según explicaron, dicha decisión es para garantizar la «reciprocidad» y «proporcionalidad». De igual forma, aseguraron que «todas las opciones están sobre las mesas». «Estamos listos para utilizar cada herramienta que precisemos para conseguir esto, y asegurarnos que Europa tenga su parte justa», añadió. Cabe destacar que la Comisión Europea adoptó en enero un mecanismo de control de las exportaciones de vacunas contra el coronavirus, el cual podría extenderse hasta fines de julio.
¿Cómo funciona este mecanismo?
Mediante este mecanismo, empresas que firmaron con el bloque contratos de preventa de vacunas deben obtener una autorización para exportar dosis fuera del territorio. El primer caso de prohibición de las exportaciones tuvo lugar en Italia, cuando AstraZeneca quiso enviar un cargamento de dosis hacia Australia. Para justificar esto, la EU argumentó «escasez persistente» y «retrasos en el suministro».
