SALTA (Redacción) – En la jornada de este domingo una horda inmensa de simpatizantes de Jair Bolsonaro se dirigieron hacia el Congreso de Brasil pidiendo la renuncia de Lula Da Silva. Fiel reflejo de lo que fue la toma del Capitolio en Estados Unidos, los bolsonaristas replican la acción llevada a cabo por los seguidores de Donald Trump en las elecciones norteamericanas. Horas intentas para la institucionalidad democrática en la región.
Cientos de militantes bolsonaristas han roto el vallado puesto por la Policía Militar de Brasil y lograron invadir el Congreso. En primera instancia los simpatizantes de Bolsonaro se concentraron antes que nada en el Cuartel General del Ejército, en Brasilia. Posteriormente se dirigieron hacia la Esplanada Dos Ministerios y allí comenzaron a destrozar el Parlamento del país vecino. Da Silva no está en Brasilia y hasta el momento no emitió opinión al respecto.
Desde que el Bolsonaro fuera derrotado en las últimas elecciones, sus simpatizantes se negaron a reconocer la derrota. Ya sea a través de un paro de transportistas pidiendo la intervención militar, se sumaron las diferentes movilizaciones y ahora la toma del Congreso. A pesar del fuerte operativo policial, los bolsonaristas lograron romper la valla de fuerza de seguridad.
Ni Bolsonaro ni Lula se pronunciaron al respecto
Para colmo, como si todo esto fuera grave, peor es la situación cuando se observa que Bolsonaro no emitió ninguna opinión al respecto. Lula Da Silva tampoco lo hizo, pero si opinó su ministro de Justicia, Felipe Neto y advirtió que no dejarán que los bolsonaristas logren sus objetivos desestabilizadores.
«El terrorismo que practican los bolsonaristas no tienen ni siquiera tiene un fin», recriminó Neto. «Absolutamente nada puede suceder que impida que el resultado de la democracia continúe. Nada. Es sólo la estafa de los alborotadores lo que resultará en arrestos y esperemos que no provoquen muertes», publicó el ministro de Justicia. Una de las premisas que se está analizando es la complicidad de las fuerzas de seguridad con los militantes bolsonaristas. Horas turbulentas en Brasil y deberemos seguir atentamente lo que ocurra.
