SALTA (Redacción) – Si bien la Policía de Salta está principalmente dedicada a controlar que se cumpla el aislamiento social preventivo y obligatorio, los agentes no descuidan el resto de sus habituales labores. En ese sentido, a lo largo de las últimas semanas se produjeron importantes hallazgos relacionados con el combate contra la inseguridad. En ese sentido, apuntaron que durante la cuarentena aumentó el secuestro de armas de fuego.
Concretamente, las actuaciones policiales más recientes se produjeron durante la madrugada del pasado viernes. En primer lugar, los oficiales de la División Rural y Ambiental estaban efectuado labores de control vehicular en la localidad de El Quebrachal. De esa manera, detuvieron a una camioneta que circulaba cerca de El Malevo. A causa de ello, comprobaron que el conductor portaba una escopeta. Además, aludieron que no poseía los documentos para acreditar que fuera suya.
Por otra parte, expusieron que la misma área de la fuerza de seguridad realizó un operativo similar en Tartagal. Precisamente, los uniformados estaban localizados en el puesto de control que se había montado en el kilómetro 6 de la Ruta Nacional 86. Cuando inspeccionaban el interior del rodado, hallaron un revolver calibre 22 milímetros con cartuchos en el tambor. Ante ello, el hombre de 19 años no pudo justificar la tenencia del arma cargada.
Escopetas
Sin embargo, estos no fueron los únicos procedimientos de este clase que se llevaron a cabo durante la semana pasada. Los agentes provinciales decomisaron cuatro armas de fuego cerca de la localidad de General Ballivián. Además, demoraron a uno de los sujetos que estuvo implicado en este delito, quien dijo ser el propietario de las escopetas. Concretamente, estas labores se llevaron a cabo el pasado miércoles a la tarde, cuando los uniformados ejecutaban tareas de prevención.
Aproximadamente a las 18, observaron que cuatro hombres se encontraban localizados en un camino vecina, situado a 20 kilómetros de la ciudad. Cuando el móvil intentó acercarse a la posición de estas personas, intentar huir del lugar. A partir de ese momento, los efectivos examinaron el área y hallaron cuatro escopetas, que estaban escondidas entre los pastizales. Posteriormente, uno de estos individuos se presentó como el propietario de estas armas de fuego. Sin embargo, no portaban los documentos que lo acreditaran como tal.