SALTA (Redacción) – Se produjo un insólito episodio de inseguridad en la localidad de Campo Santo. Arrestaron a tres hermanos que atacaron a un comerciante y a la Policía. Los agresores son dos hombres y un menor de edad, que le exigieron al propietario del establecimiento que les vendiera vino. Ante la negativo del damnificado, comenzaron a atacar al local, que estaba cerrado. Cuando los efectivos arribaron al lugar, estos sujetos les arrojaron elementos contundentes y los amenazaron.
Precisamente, el fiscal penal de General Güemes, Gabriel González, quedó al frente del caso. Según expuso, esta situación se desarrolló el pasado domingo por la madrugada, en ese momento los hermanos Albornoz se presentaron en la puerta del negocio. A pesar de que visiblemente estaba cerrado, empezaron a reclamarle al dueño que les vendiera vino. Frente a este pedido, el hombre se negó y, llamativamente, los individuos se retiraron. Sin embargó, rápidamente regresaron y comenzaron a tirarle elementos al local y a amenazar al comerciantes.
A raíz de ello, minutos mpas tarde llegaron varios móviles de la fuerza de seguridad. Sin embargo, los jóvenes optaron por resistir el arresto y continuaron atacando a los agentes. Incluso, exhibieron un machete ante la vista de los uniformados. Finalmente, los oficiales lograron detenerlos. Poco después, el fiscal González imputó a Benjamín y Braian Albornoz por los delitos de amenazas con armas, daños, atentado contra la autoridad, lesiones leves, daños calificados, violación de las medidas dispuestas para impedir la propagación de una pandemia y resistencia a la autoridad. A su vez, el adolescente de 16 años quedó acusado por los delitos de delitos de amenazas con armas, daños, atentado contra la autoridad, lesiones leves, daños calificados, violación de las medidas dispuestas para impedir la propagación de una pandemia y resistencia a la autoridad.
Tartagal
Por otra parte, la Justicia provincial sentenció a cuatro años de prisión efectiva a un hombre que había asaltado a dos menores de edad. Además, el juez Anastasio Vázquez Sgardelis, en representación de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, dictaminó que el condenado fue reincidente por segunda vez. De esta manera, se comprobó que Manuel Hugo Castro efectivamente fue el autor del delito de tentativa de robo calificado por el uso de armas.
Concretamente, la situación por la que Castro debió afrontar el proceso penal tuvo lugar el pasado 20 de diciembre de 2019. En la mañana de esa jornada, el delincuente abordó a dos adolescentes de 15 años que estaban caminando por la costanera del río Tartagal. De esa manera, tomó un cuchillo para amenazarlos, a fin de que los jóvenes le entragaran sus pertenencias. Sin embargo, los oficiales rápidamente lograron identificarlo y, desde ese momento, permaneció tras las rejas.