SALTA (Redacción) – Este fin de semana ocurrió nuevo episodio de violencia de genero en Orán. En esa ocasión, un hombre de 34 años amenazó e intentó ingresar armado a la casa de su expareja. Concretamente, existe una orden de restricción para que este malviviente no pueda acercarse a la víctima. Incluso, los efectivos que custodian la vivienda observaron que portaba un cuchillo en sus manos. A raíz de estos sucesos, el sujeto quedó tras la rejas.
Particularmente, este individuo anteriormente había sido arrestado el pasado lunes 29 de junio. Por entonces, había incurrido en actos de violencia de género contra la damnificada. A pesar de los cargos por agresiones físicas y psicológica, el Juzgado de Garantías decidió liberar al hombre. Igualmente, se libró la correspondiente prohibición para que transita en inmediaciones de la vivienda de la mujer. Incluso, se dispuso una custodia policial en el inmueble.
Violencia de género
Sin embargo, la tranquilidad de la víctima no duró ni siquiera un día completo. Durante la madrugada del martes 30, su expareja volvió a parecer cerca de su vivienda. En ese momento, no lo importó que un agente provincial estuviera en la puerta de la casa y continuó el exhibiendo el cuchillo que portaba en una de sus manos. Frente a esta escena, el oficial le solicitó que abandonara la zona. Sin embargo, el hombre no le hizo caso y comenzó a patear el portón del domicilio.
Al mismo tiempo, el delincuente gritó una serie de amenazas contra la mujer. «Denunciame. Voy a estar dos o tres meses afuera y cuando salga, te voy a matar. Ya vas a ver. Te tengo en la mira y mañana voy a volver», vociferó. Ante la gravedad de este comportamiento, el uniformado pidió refuerzos para detener nuevamente a este individuo. No obstante, logró fugarse de la zona antes de que llega el patrullero. Igualmente, el malviviente regresó al lugar horas más tarde.
En ese momento, el sujeto estaba decidido a ingresar al domicilio para atacar a la víctima con un arma blanca. Afortunadamente, los efectivos lograron detenerlos y le secuestraron el cuchillo. Posteriormente, La fiscal penal de Violencia de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, lo imputó como autor de los delitos de desobediencia judicial y amenazas con arma, en concurso real. Además, indicó que el agresor es el padre de los cuatro hijos de la víctima, aunque advirtió que nunca los reconoció.
