SALTA (Redacción) – Era 24 de diciembre de 2019, cuando la noche más emotiva del año resultó ser la más trágica en un domicilio ubicado en Cerrillos. En aquel momento, los salteños sumaban un nuevo femicidio a las estadísticas alarmantes que caracterizan a Salta en materia de violencia de género. Se trataba de Liliana Flores que dejó a tres niños ahora bajo la custodia de su abuelo paterno.
Cabe recordar que Liliana ya había radicado denuncias por violencia de género, es por ello que se le había designado un custodio personal. Sin embargo, Elvio Rolando Aguirre, el hombre encargado de custodiar la vivienda, estaba hablando por teléfono con una mujer. En aquel momento el asesino ingresó a la vivienda y mató a Liliana. El entonces policía violó la perimetral que pesaba sobre él, asesinó a su expareja, luego se quitó la vida y dejó huérfanos a tres niños.
Siete meses después, Hedgar Sabino Almirón, abuelo paterno de los tres menores de la pareja es quien ejerce la guarda provisoria de los niños de 5, 3 y 2 años. El abuelo se constituyó como actor civil, en su condición de víctima representante de los niños. Todo se desarrolló en la causa penal que tiene a Elvio Rolando Aguirre y Abel Mónico Córdoba, efectivos imputados en la causa del femicidio de Liliana Flores.
Nueva instancia legal
En una entrevista brindada a FM Profesional 89.9, la doctora Patricia Olivia Pilco Leal, de la Defensoría Oficial N° 6, indicó que se reclama el resarcimiento económico por Daños y Perjuicios derivados de Delito: daño moral, psicológico, pérdida de chance debido a la omisión del deber de seguridad, custodia y funciones a cargo de los mismos. De hecho, esto se plantea como la causa fuente del femicidio de la madre de los menores.
La medida de resarcimiento por Daños y Perjuicios se promueve en contra de los 2 funcionarios públicos imputados. Además, la solicitud es fruto de la actitud omisiva de las funciones a cargo de los mismos y el ocultamiento de tal conducta. Las autoridades entiende que esto guarda relación de causalidad adecuada con la muerte de la madre de los 3 niños, herederos forzosos de la víctima.
