SALTA (Redacción) – La Justicia provincial se pronunció duramente sobre un brutal crimen que había ocurrido hace una semana. En ese sentido, acusaron a un hombre por el homicidio de un anciano en la capital. A través de las cámaras de videovigilancia de la zona lograron determinar cómo había sucedido el episodio que derivó en la muerte de la víctima. Por su parte, el imputado se abstuvo de brindar declaración ante esta novedad.
Al respecto, desde el Ministerio Pública Fiscal de Salta informaron que esta investigación se encuentra a cargo de la fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Ana Inés Salinas Odorisio. Precisamente, remarcaron que la funcionaria pública se pronunció al respecto el pasado viernes 31. En ese momento, confirmó que Maximiliano Rubén Yazlle Armata quedó acusado como autor del delito de homicidio simple.
El crimen
El asesinato de Néstor Borja, de 80 años, tuvo lugar la semana pasada en plena vía pública. A su vez, la fiscal penal remarcó que los registros que captaron las cámaras de videovigilancia en la avenida San Martín al 800 resultaron claves para librar la correspondiente imputación. Por medio de este material, consiguieron observar que efectivamente el damnificado estaba caminando por la cuadro. Acto seguido, divisaron que el octogenario se detuvo algunos instantes frente a un negocio, presuntamente para orinar.
A raíz de esta acción, el hijo del propietario del comercio salió a la puerta y comenzó a discutir con el anciano. Posteriormente, Yazlle Armata le propinó una patada en el pecho a Borja. A causa de ello, el hombre perdió la estabilidad y cayó al suelo, momento en el que impactó su cabeza contra el piso. Por ese motivo, la víctima fue derivada de urgencia hacia el Hospital San Bernardo, donde permaneció internados dos días hasta su fallecimiento.
De acuerdo con la autopsia, la muerte de Borja se produjo a causa de un traumatismo encéfalo craneano. Sin embargo, en primera instancia la indagación judicial no había apuntado contra Yazlle Armata. Incluso, los investigadores de la Policía consideraban que el anciano simplemente se había caído al suelo. Sin embargo, la fiscal penal ordenó nuevas medidas y, de esa manera, accedieron a la escena del crimen a través de las cámaras del Sistema de Emergencias 911.