SALTA (Redacción) – Durante el último fin de semana aconteció un grave caso de violencia de género en el territorio provincial. En esta ocasión, un hombre de 25 años quedó detenido por insultar, golpear y amenazar a su pareja. Al respecto, la víctima afirmó que el individuo llegó a casa en estado de ebriedad y comenzó a agredirla súbitamente. Incluso, se produjo la captura de este malviviente, ya que había salido a la calle para seguir atemorizando a la mujer.
Este episodio tuvo lugar días atrás en la localidad de Las Lajitas. En ese sentido, la denunciante mencionó que durante los siete años de pareja no había sufrido ninguna situación similar. Sin embargo, consignó que durante esa jornada Samuel David Ruiz arribó a su domicilio sin sus llaves y en evidente estado de ebriedad. La damnificada contó que las agresiones se iniciaron cuando el hombre ingresó en la vivienda del barrio Luz y Fuerza.
Justamente, mencionó que la insultó, la golpeó e, incluso, la amenazó para que no denunciara este hecho de violencia. Posteriormente, comentó que la echó del inmueble junto a sus dos hijos. No obstante, expuso que los ataques continuaron en la vía pública, ya que el sujeto siguió amenazándola. Sin embargo, mencionó que un patrullero los interceptó en el camino e inmediatamente arrestaron al delincuente. A raíz de esta situación, la fiscal penal de Joaquín V. González, Yonny Zigarán, lo acusó como autor de los delitos de lesiones leves doblemente agravadas y amenazas.
Amenazas
Igualmente, este hecho no fue el único de violencia de género que ocurrió en la Provincia durante los últimos días. Particularmente, los uniformados detuvieron a un hombre de 38 años, quien es reincidente en esta clase de ilícitos. Semanas atrás, el sujeto había concurrido a la puerta de la vivienda de su expareja, quien es la madre de sus tres niños. Desde allí, vociferó amenazas en plena vía pública y, posteriormente, se retiró del luego. Sin embargo, recientemente volvió a accionar contra la mujer.
En este caso, intentó tirar a la víctima de una motocicleta cuando se dirigía al hospital. Ante la gravedad de este episodio, la denunciante retornó a su hogar, donde uno de sus hijos le comentó que el padre había entrado al inmueble y había amenazado a la abuela con un arma de fuego. En tanto, le confesó a los agentes provinciales que su expareja ya había estado tras las rejas. Por este motivo, la fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, lo imputó como autor de los delitos de amenazas, coacción agravada por el uso de arma, daños y desobediencia judicial.