SALTA (Redacción) – En la mañana de hoy, conocíamos nuevos cruces en torno a la causa de abusos policiales que involucra a fuerzas de seguridad en Apolinario Saravia. Vale decir que tal hecho era investigado por la fiscal penal Simesen de Bielke. Mientras que el comisario Mamaní, principal involucrado, continuará detenido, la fiscal fue apartada de la investigación por del juez Luciano Martini.
Cabe precisar que la resolución dictada por la Sala I del Tribunal de Impugnación, firmada por Luciano Martini, dispone el apartamiento de la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke. A su vez, propone la remisión para la investigación por “posibles infracciones al Código Penal” por parte de la fiscal. Para ello, se apoya en la sustracción de un teléfono celular del auxiliar fiscal Sergio Dantur de aquella localidad, sin orden judicial previa.
La contundente respuesta del Ministerio Público Fiscal
Frente a ello, el Ministerio Público Fiscal aseguró que corresponde efectuar algunas aclaraciones. En primer lugar, cita que en l Considerando 5 resulta equívoco. “En ningún momento se dispuso el secuestro del teléfono celular marca Samsung Grand Prime – Número de línea terminado en 346. Tampoco se dispuso la extracción de datos. La medida que dispuso la fiscal penal, resultó a instancia de la evacuación de citas peticionada por el imputado Walter Mamaní”. La misma consistió únicamente en la inspección ocular de los teléfonos de “uso oficial” por parte del auxiliar fiscal Sergio Dantur y la fiscal penal Yonny Zigarán,
A su vez, desde el Ministerio aseguran que se dispuso comisionar, para la realización de dicho informe, al oficial principal Juan Pablo Sánchez y al suboficial Mario Diez, de la Unidad Especial de Investigaciones. Los mismos, antes de llevar a cabo la medida, informaron a ambos funcionarios del Ministerio Público Fiscal que sí prestaban su consentimiento para ello, sobre los teléfonos de uso oficial. En este marco, el ministerio expone que fue el propio auxiliar fiscal, Sergio Dantur quien exhibió como teléfono de uso oficial el celular en cuestión.
A partir de allí, surgieron las conversaciones con el ya imputado Walter Mamaní. D allí, que desde el Ministerio entienden que no se trataron de conversaciones que afectaran el ámbito de su “intimidad”.
Desestiman la noticia publicada por el Poder Judicial de Salta y los dichos del juez
A su vez, apuntan contra la noticia publicada por el Poder Judicial de Salta. La misma hace referencia a expresiones que la fiscal penal habría expresado, cuando en realidad le pertenecen en forma exclusiva al juez de Impugnación. De hecho, subrayan que a tales conclusiones arribó el Juez de referencia y no fueron vertidas por la Fiscal Penal.
Paralelamente, resaltan que la obligación del Tribunal es contar, antes de resolver, con las constancias del legajo de investigación. En esta línea, consideran que, de haberlo solicitado, habría arribado a la misma conclusión que la originaria. Esto quiere decir que el teléfono que exhibió el Auxiliar Fiscal al momento de la inspección ocular, era el único con el que el mismo contaba para llevar a cabo su función como representante del órgano acusador. Por ende, no había ningún otro teléfono que el mismo.
Asimismo, entienden que el Auxiliar Fiscal hubiera informado como de uso oficial al celular, por lo que la inducción a error partió del propio Auxiliar Fiscal. El Ministerio insiste en que el mismo nunca, incluso hasta el momento en que se peticionó la extracción de la información, manifestó que ese teléfono inspeccionado perteneciera a una línea de carácter particular, pese a su uso como oficial.
Desmienten al auxiliar fiscal Sergio Dantur
Finalmente, salieron al cruce al respeto de lo informado por Simesen de Bielke. “Cabe resaltar que la información que fuera dada por la representante del Ministerio Público Fiscal, lo fue en función de las propias declaraciones del Auxiliar Fiscal. El mismo, en NINGÚN MOMENTO durante el curso de la investigación, informó al MPF ni al Tribunal el teléfono cuestionado. De hecho, tampoco lo hizo en relación a la línea que utilizaba con carácter oficial y para cumplir sus funciones, eran de carácter particular”.
Es por ello, que rescatan que “jamás pudo haber inducido a error la funcionaria del Ministerio Público al Tribunal, al no haber tomado conocimiento sino por la presentación del propio imputado Dantur, que la línea referida era una de carácter particular; ein embargo, la utilizaba en carácter oficial”. A su vez, agregan que “la circunstancia fue conocida con posterioridad al tiempo que se le informó al Tribunal”.
Así las cosas, desde el Ministerio Público Fiscal deducen que existe un claro impedimento a la labor investigativa llevada adelante por la Fiscal, como así también una suerte de amedrentamiento al recto ejercicio de su cargo.
