SALTA (Redacción) – El futbolista Ismael Matías Macoritto, que se desempeña en el club Gimnasia y Tiro de Salta, fue acusado del delito de abuso sexual. Según la denuncia en su contra, mantuvo acceso carnal en perjuicio de una menor de edad. Por este motivo, en las últimas horas la fiscal penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Cecilia Flores Toranzos, requirió ante el Juzgado de Garantías en feria, la prisión preventiva del deportista.
Cabe recordar que Macoritto fue imputado el pasado lunes 11 de enero. En aquel momento, asistido por su defensa particular, prestó declaración y negó la acusación por abuso sexual que pesa en su contra. Luego, el pasado viernes 15, prestó declaración la víctima. Por su otra parte, se espera el resultado de pruebas requeridas y de nuevas declaraciones testimoniales. Sin embargo, la fiscal penal Cecilia Flores Toranzos requirió la prisión preventiva.
Según detalla le Ministerio Público Fiscal, esta grave denuncia fue radicada por la madre de la menor, de 16 años, en contra de Macoritto, de 25. En esta acción judicial señaló que en la madrugada del domingo 10 de enero, su hija fue conducida por el acusado a un hotel alojamiento en contra de su voluntad. Luego, en ese sitio el deportista habría atentado contra la integridad sexual de la menor «al desplegar actos corporales de contenido sexual».
«Él era conocido de la familia»
En diálogo con Salta 4400, el abogado Santiago Pedrosa, había brindado detalles del caso luego de la detención del futbolista antes de un partido. En aquella ocasión, hace menos de dos semanas, el letrado explicó que el hecho tuvo lugar en un hotel alojamiento del barrio Don Emilio. «Cuando ingresan a la habitación, ella manifiesta no querer tener relaciones sexuales y ahí empiezan empujones. Una situación que termina obligándola a cometer el hecho sexual. Él, además, la amenaza antes, durante y después del hecho», detalló.
Del mismo modo, el doctor Pedrosa agregó otro dato no menor: «Él era conocido de la familia». Luego, según declaró aquella jornada, la víctima todavía no podía moverse por los dolores físicos. Tras vivir este lamentable momento, la adolescente llamó a su hermana para que la buscara. Ambas se dirigieron inmediatamente a la comisaria a realizar la denuncia por violación. «Allí plasmó todas las cosas aberrantes que se sucedieron. Fue un ataque sexual muy fuerte», manifestó.