SALTA (Redacción) – Los episodios de Contrabando en Salta continúan a pesar de la crisis sanitaria por el coronavirus y las restricciones en las fronteras. De esta manera, la Policía capturó a un sujeto que intentaba cruzar el Río Bermejo con casi un millón de pesos de hojas de coca y cigarrillos. Por otra parte, como se informó, se registró un episodio insólito en Orán con un grupo de personas que abandonó más de 300 kilos de hojas de coca ante la presencia de Gendarmería.
Según detallaron desde la Policía de Salta, en el mediodía del martes, un grupo de efectivos de la División Lacustre y Fluvial arrestó a un hombre cuando pretendía atravesar ilegalmente el Río Bermejo. No solamente eso, sino que lo intentó con un cargamento de hojas de coca y cigarrillos. Y por este motivo terminó puesto a disposición de la Fiscalía Federal Tartagal luego de realizar el procedimiento de incautación de los bolsos de contrabando.
La división mencionada, como bien apuntaron, cerca de las 12:30 horas, se encontraban realizando los operativos de búsqueda de personas en las márgenes del Río Bermejo. Precisamente, la unidad especial de la Policía realizaba un rastrillaje por la zona de El Tabacal, cuando observaron al hombre a orillas del río con varios bultos. Allí, presumieron que podría tratarse de contrabando ilegal. Se aceraron al lugar y corroboraron la hipótesis
Precisamente, luego de la inspección y el pesaje del material, constataron que transportaba 80 kilos de hojas de coca y 300 cajas de cigarrillos. Luego, de forma inmediata dieron intervención a la Aduana Oran que determinó que el valor de la mercadería era de $ 906.317. Finalmente, el hombre de 51 años y los elementos secuestrados quedaron a disposición de la Fiscalía Federal Tartagal.
300 kilos de hojas de coca abandonados en el monte
Por otra parte, hace una semana se registró un episodio insólito en Orán. Efectivos de Gendarmería del Escuadrón 20 realizaban tareas de patrullaje por el sector denominado «Finca La Florida». Hasta que en un momento observaron a varias personas que se desplazaban transportando bultos sobre sus espaldas. Este grupo advirtió la presencia de la fuerza de seguridad y abandonaron las bolsas para emprender una veloz huida hacia el monte. Allí trasladaban más de 300 kilos de hojas de coca.
