SALTA (Redacción) – Un salteño, de 29 años, terminó condenado este viernes a siete años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal contra una joven a la salida de un boliche. El episodio sucedió en la localidad de Cerrillos. En tanto, los jueces revocaron la prisión domiciliaria preventiva que venía cumpliendo el imputado y ordenaron su traslado a la cárcel penitenciaria local.
La denunciante relató ante la Justicia que ese día había asistido a un local bailable junto a dos amigas en El Carril. Luego, dentro del lugar perdió de vista a sus amigas y permaneció junto a un amigo. Este último estaba acompañado por dos sujetos que ella recién conocía. Uno de ellos era el imputado por abuso sexual, identificado como Franco Rodrigo Emanuel Bautista.
El relato de un abuso que sucedió cuando los amigos no estaban
En tanto, al finalizar el baile la joven abordó el colectivo a Cerrillos junto a su amigo y los otros dos jóvenes. Y en el camino, el amigo les propuso que fueran cerca de su casa para seguir tomando bebidas. Por ello se bajaron a la entrada del pueblo, viniendo de El Carril. Allí el joven le propuso que ella se adelantara con Bautista hasta un potrero mientras él y el otro sujeto iban por las bebidas alcohólicas.
La denunciante caminó con Bautista hasta una vivienda que resultó ser el domicilio del imputado. Él le dijo que pasara y la llevó hasta una habitación, pero se dio conque en el lugar estaba durmiendo su hermano, así que le indicó que salieran nuevamente. Entonces el acusado le propuso que fueran al potrero donde, en teoría, ya estarían los otros dos jóvenes esperándolos.
Sin embargo, al llegar no había nadie. Bautista le sugirió que quizás ya se habían ido porque ellos habían demorado demasiado en llegar. La denunciante refirió que en ese momento el imputado cambió de actitud. La sujetó fuertemente del brazo y la introdujo dentro del terreno, diciéndole: “Vos vas a estar conmigo. Si no es por tu voluntad va a ser por la fuerza”.
Luego, la joven manifestó que en ese momento comenzó a gritar pidiendo auxilio pero él le decía: “Nadie te va a escuchar acá, callate”. Dijo que en ese lugar la accedió carnalmente a pesar de su resistencia. Finalmente, el acusado le ordenó que se fuera y le advirtió que no le contara lo sucedido a nadie.
El fallo del Tribunal
En tanto, la audiencia de debate se desarrolló en la Sala III del Tribunal de Juicio, con tribunal colegiado integrado por los jueces Pablo Farah, María Gabriela González y Carolina Sanguedolce. Ellos hicieron lugar parcialmente a la demanda instaurada por la víctima y condenaron a Bautista a pagarle la suma de 800 mil pesos en concepto de daño moral resarcible, más los intereses correspondientes.