SALTA (Redacción) – Este viernes una mujer terminó condenada a varios años de prisión por vender drogas en Salta en un kiosco que instaló en su casa. Toda la investigación comenzó con una denuncia anónima en la que acusaron que la mujer vendía estupefacientes en el negocio donde constantemente llegaban jóvenes con consumos problemáticos. Luego, en un operativo policial en la vivienda secuestraron 70 dosis de cocaína fraccionada para su venta.
«Las actuaciones del fiscal penal Santiago López Soto iniciaron tras una denuncia anónima recibida en la subcomisaría de Villa Lavalle», precisó la Fiscalía. En este sentido, detallaron que en la demanda señalaron que la mujer: «Vendía estupefacientes en su inmueble. Donde funcionaba un kiosco al que llegaban constantemente jóvenes con consumos problemáticos». Cabe mencionar que en el juicio abreviado Jesica Celeste Cortez recibió una pena de cuatro años de prisión efectiva.
Operativo y droga secuestrada
«Un allanamiento realizado el 18 de noviembre de 2020 al domicilio de la imputada ubicado en barrio 23 de Agosto de la capital salteña, permitió el secuestro de un cuaderno con restos de sustancia blanquecina en forma de picadura», indicó el informe del Ministerio Público. Además, indicaron que se encontró una mochila rosada con «70 envoltorios de polietileno celestes con sustancia blanquecina en forma de polvo».
Así también se hallaron: «Dos envoltorios de polietileno verdes y otro blanco con sustancia blanquecina compacta, un colador metálico con restos de sustancia blanquecina». Del mismo modo las autoridades hallaron en la casa un teléfono celular, una balanza gramera electrónica y la suma de $800 en efectivo. Finalmente, el narcotest realizado a la sustancia dio resultado positivo para cocaína y sus derivados.
Por último, en sus fundamentos, el fiscal penal Santiago López Soto, sostuvo que la cantidad secuestrada excedió cualquier parámetro de consumo personal. Y luego hizo hincapié en la forma en que la sustancia estaba acondicionada y fraccionada. En tanto, destacó los contundentes elementos probatorios incorporados por el personal policial a cargo de las tareas de investigaciones. Estos últimos lograron documentar fílmica y fotográficamente a la mujer mientras comercializaba sustancias prohibidas y la demora de compradores.
