SALTA (Redacción) – En las últimas horas de este sábado, se dio a conocer que un establecimiento de Pichanal que educa y alimenta a más de 900 alumnos, sufrió un percance. Malvivientes ingresan todas las noches a robar a la institución. Su directora pide ayuda, se siente abandonada y ya no sabe qué hacer.
La escuela de Pichanal, Jesús de Nazareth. Los individuos que ingresan a robar, no solo se llevan la mercadería que hay en el lugar, sino que también destrozan todo al paso. «Nos sacan el armario, los chicos no pueden dejar nada en las aulas. Se cambian las cerraduras y dura un día, rompen los focos, todo destruyen», reclaman desde la institución.
La escuela educa y alimenta a 930 niños y responde por otros 120 pequeños de jardín de infantes. Está ubicado en el barrio Nueva Jerusalén. La directora del establecimiento, Raquel Vargas, ya no sabe qué hacer. Se siente impotente y abandonada por las autoridades. La docente además denuncia que los delincuentes son capturados pero son liberados al otro día. «Nos roban y destruyen documentación” reclama.
«Acá los robos y destrucciones son continuos. Siempre digo que si el año tiene 365 días, acá roban 400 veces al año», indicó la docente. La directora contó que desde el área de Seguridad provincial tomaron conocimiento y se implementó una guardia policial permanente. Pero cuando los efectivos hacen el relevo a las 6 de la mañana, es cuando suceden los hechos.
«Pusimos a un sereno y lo golpearon. A la policía la apedrean, le rompen los móviles. En enero le rompieron la cabeza a uno de los chicos. La Policía hace su trabajo, pero estamos en esta situación» comentó. Y denunció que una fiscal que tiene jurisdicción en Pichanal no atiende los reclamos de la comunidad educativa. «La policía los detiene (a los ladrones), pero la fiscal lo libera”, demandó.
