SALTA (Redacción) – Dos policías de Salta que están acusados por el crimen de un joven de 28 años de Salvador Mazza resultaron imputados esta jornada. Según consta la investigación, la víctima no cometió ningún delito cuando lo empezaron a perseguir los integrantes de la fuerza de seguridad. Tras alcanzarlo le produjeron graves heridas que le causaron la muerte. Además, el fiscal del caso también solicitó «el mantenimiento de detención» que pesa sobre ambos efectivos.
Puntualmente, los dos policías están acusados del delito de «homicidio culposo» en perjuicio de Estéfano Alexis Leonardo Barrios. Durante la audiencia de imputación celebrada este viernes, ambos imputados se negaron a declarar. Cabe señalar que los imputó el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega. Y debemos nombrar que los acusado son el oficial subayudante Gabriel Alejandro Pereira y el sargento ayudante Ariel Miranda.
Desde la Fiscalía detallaron que todo comenzó tras la actuación de la Comisaría 40 de Salvador Mazza. Allí consta que el lunes 26 de abril, cerca de las 5:15, la víctima caminaba por una avenida cuando lo interceptaron ambos policías. Uno a cargo del «control preventivo» y el sargento como chofer del móvil policial. «Se acercaron hasta donde estaba Barrios, de quien no surgió que hubiera cometido ningún ilícito», precisaron las autoridades.
Persecución fatal en Salvador Mazza
«El oficial subayudante Pereira descendió del móvil policial y se dirigió hacia Barrios, momento en que éste se asustó y corrió, seguido por Pereira, también a pie», relata el informe. Luego, el oficial se subió al móvil para continuar una persecución y atrapar al joven a las dos cuadras. «Frente al puesto del Escuadrón 61 de Gendarmería Nacional, donde el chofer Miranda cruzó el vehículo del que descendió rápidamente Pereira, quien dio alcance a Barrios y lo hizo caer al suelo, mientras éste gritaba por ayuda», agregaron.
Una vez allí, el joven durante la persecución sufrió «una herida cortante en el cuello con el filo de una botella rota». Sin embargo, el oficial Pereira le colocó al joven herido las esposas, aún cuando ya no representaba peligro alguno. «Mientras que Miranda se dirigió al móvil policial a buscar una franela para taparle la herida y pedir una ambulancia, sin dar correctamente la dirección donde estaban», detallaron desde la Fiscalía.
Además, de la investigación surgió que al llegar la ambulancia, el personal policial se encontraba en un principio parado al costado de la víctima. Sin embargo, cuando llegó el enfermero, los acusados «actuaron de forma nerviosa». «Al constatar que Barrios todavía estaba con vida, el joven fue traslado en la ambulancia y murió camino al hospital», concluyó el relato del episodio de abuso policial.
