SALTA (Redacción) – Durante la tercera jornada del juicio por el femicidio de María Leonor Gine declararon los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF). Así también lo hizo un perito de parte y todos coincidieron en que hubo un único agresor en la escena del crimen. En tanto, sobre la base de las pruebas analizadas, concluyeron que se trata del nieto de la víctima, Agustín Morales. Por el contrario, aclararon que no encontraron indicios de que la joven trans Tania Aguirre y el otro imputado, Federico Detzel, hayan participado en el asesinato.
Cabe recordar que Leonor Gine fue asesinada el 27 de marzo pasado, en su departamento de la avenida Belgrano al 900. Allí se encontraba residiendo con su nieto Agustín, que es insulino dependiente y consumía estupefacientes, al igual que su amigo Detzel. Por su parte, la criminologa Paola Geipel indicó ante el Tribunal que Aguirre estaba en situación de prostitución. «Sus servicios fueron requeridos por Morales y Detzel», detalló.
Más precisiones de los peritos del caso
En este sentido, desde el Poder Judicial mencionaron que en la pericia integral precisaron que la agresión se cometió con arma blanca. «Con un cuchillo sierrita de marca tramontina y en la hoja se encontró sangre compatible con la de la víctima. En el mango había células epiteliales de Morales», explica el informe. Además, indicaron que la mujer de 70 años presentaba «33 heridas cortantes, la mayoría en la cabeza y el cuello». «Aunque también tenía heridas de defensa en el brazo, el antebrazo y las manos», agrega el reporte.
«En el pantalón de Morales se halló sangre con perfil genético suyo y de su abuela. También en una remera de la víctima se halló ese perfil genético mezclado de ambos», completaron sobre las pericias. En este sentido, los investigadores también llegaron a la conclusión de que el crimen se cometió entre las 19.51 y las 20.57 del 27 de marzo. Y el lugar del ataque fatal tuvo lugar la cocina del departamento.
Al finalizar la exposición de la pericia integral, todo los peritxs concluyeron de forma conjunta en una cuestión clave. Morales sería la persona que estuvo en el lugar del hecho y regresó una segunda vez calzado a la cocina con zapatillas. Mientras tanto, no se encontraron huellas de Detzel y Aguirre en ese sector de a vivienda. Y sí se encontraron indicios de que ambos estuvieron en el living y en el dormitorio de Morales.
