SALTA (Redacción) – El Juez de la Sala I del Tribunal de Impugnación Luciano Martini hizo lugar parcialmente a los recursos de apelación presentados en la causa del asesinato de Sandra Palomo y se dispuso el traslado del menor L.C.V. al Centro de Atención a Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. La medida de seguridad, tendrá carácter de definitiva y su control estará a cargo del Juzgado de Menores de Primera Nominación.
Tras conocerse el traslado del menor que atacó y mató a la maestra Palomo, el juez Luciano Martini de la Sala I del Tribunal de Impugnación, lo dispuesto se basó a una serie de planteos, tanto de la fiscalía, la defensa y la Asesoría de Menores e Incapaces se conoció los motivos por los que tomó la determinación. Para el magistrado, el menor presenta indicadores de violencia.
En la unidad al que fue trasladado, posee una mayor cobertura de seguridad. La medida se acatará hasta que el joven alcance la mayoría de edad. “El fundamento de la medida de seguridad se encuentra acabadamente probado”, señaló el juez advirtiendo que el lugar anterior, en el Instituto Michel Torino, en Cerrillos, no cumple con los requisitos de seguridad, por lo que se dispuso su transferencia.
Según lo que trascendió, la salud mental no mejoró. Al evaluar los reportes, el juez Martini priorizó los informes de los profesionales del hospital Del Milagro y del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF), quienes participaron de la junta médica que examinó al adolescente. Los mismos concluyeron en que el menor “hace referencia a como sortea las normas, desafiando a la autoridad”.
Así mismo, detallan también que “hace en uso particular de la libertad, siguiendo sus códigos propios, por lo que se evidencian indicadores de ocultamiento, manipulación y mendacidad”, agregaron los peritos. “También se observa falta de empatía, ausencia de remordimiento, angustia y culpa”, detalla el informe de los médicos.
