SALTA (Redacción) – La fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, imputó a Pablo Anze por 22 hechos de «fraude a la administración pública». Además, lo implicó en los delito de «concusión y falsificación de instrumento público». Cabe recordar que este Jefe de Derivaciones del IPS, quedó detenido ayer. Este viernes estuvo con un abogado particular durante la audiencia de imputación y se abstuvo de declarar.
Como se informó, Pablo Anze terminó detenido por pedido de la fiscal tras un allanamiento realizado en su domicilio. Según explicó el Ministerio Público Fiscal, el 21 de septiembre pasado, las autoridades del Instituto Provincial de Salud de Salta radicaron una denuncia en contra del empleado. Allí comenzó la investigación y permitió detectar las maniobras fraudulentas que realizaba Anze. «Engañando a los afiliados del IPS con dinero para provecho propio por sumas superiores a los $500.000″, señaló el organismo.
Las estafas del empleado del ISP
Los investigadores del CIF lograron determinar la estafa que realizaba el hombre que se desempeñaba como Jefe de Derivaciones del seguro de salud. «Solicitaba a los afiliados dinero en efectivo o a través de depósitos o transferencias bancarias a su cuenta. En concepto de copago o coseguro por el servicio de traslado», explicó el Ministerio Público. También detallaron que trabajaba en el área desde hace cinco años.
«El acusado, que se ganaba la simpatía de las víctimas, les manifestaba que él se encargaría de ingresar el dinero en el IPSS. De esa manera se ahorraban tener que hacer el trámite en caja», agregó el informe. Además remarcaron: «Como prueba, les entregaba recibos con sellos apócrifos. Todos los papeles eran remitidos, firmados, a la Gerencia de Seguros Sociales, que es el área que debe controlar a ese sector».
Como resultado, hasta el momento se pudo determinar que 22 personas fueron víctimas de estas maniobras. Un dato no menor es que quedaron registradas en las conversaciones que Anze tenía por WhatsApp con los afiliados. «Al ser descubierto por las autoridades del IPSS, Anze se comunicó con las víctimas e intentó devolverles el dinero», reveló la fiscalía. Sin embargo, esa devolución se consumó en una sola oportunidad.
Por otra parte, los investigadores determinaron que en octubre de 2020, Anze exigió a una afiliada 2.000 dólares para que pudiera trasladar en avión sanitario a su marido desde Santa Fe a Salta. Según le manifestó el estafador, el IPSS exigía el pago de ese coseguro para prestar el servicio, cuando la obra social en realidad no lo requiere.
