SALTA (Redaccion) – La crisis sociosanitaria en el norte de la Provincia de Salta lamentablemente produce el fallecimiento de niños y niñas de las comunidades originarias. Sin embargo, en las últimas jornadas comenzó a trascender que varios jóvenes wichí habrían perdido la vida por el consumo de drogas. Según alertan organizaciones sociales, también hay indígenas que están internados por el consumo de nafta.
«Morir quemado o morir de hambre», tituló la organización «De la mano por el Mundo» en un comunicado sobre la grave problemática que afecta a los más jóvenes de las comunidades originarias de Salta. «Cinco jóvenes Wichí murieron en lo que va del año por el consumo de drogas en la localidad de Morillo, Salta y otros 16 jóvenes- de entre 14 y 18 años- sufrieron graves quemaduras por el consumo de nafta», advirtieron desde sus redes sociales este miércoles.
Además, desde la organización describen: «Quieren tapar lo que sucede en el norte argentino diciendo que es un ‘problema cultural’ para no hacerse cargo de la problemática del consumo de drogas que comenzó hace más 10 años». «La nafta: desde hace varios años se ha detectado un aumento en el consumo de nafta. Y con este también un aumento en los accidentes dejando como resultado jóvenes con quemaduras graves e incluso decenas de muertos», agregaron sobre la situación.
En este sentido, también señalaron que los líderes de distintas comunidades Wichí «denunciaron los estragos, producto de las drogas, que en las últimas semanas afectaron a varios niños». «Uno de ellos falleció hace unos días, mientras que los demás recibieron atención médica por la inhalación de vapores de nafta. Los menores afectados tienen apenas 15 años», puntualizaron sobre algunos de los trágicos casos.
Por otra parte, la organización explicaron que los dirigentes «apuntan a la negligencia de las autoridades, al abandono del estado municipal, provincial y nacional». Del mismo modo, los referentes denuncian las graves carencias de su comunidad en cuanto a viviendas, atención sanitaria y escuelas. “Antes nos mataban con balas. Ahora nos quieren matar de hambre, de pobreza, nos meten las drogas en las comunidades para que desaparezcamos. De esa manera nos quieren exterminar”, habría alertado Reinaldo Ferreira, representante de la comunidad “La Cortada”.
