SALTA (Redacción) – La semana habían logrado dar con el paradero líder Umbanda que estaba siendo buscado por trata de personas. Después de ser detenido quedo imputado por dicho delito y en una nueva instancia del juicio el Julio Bavio estableció que Jorge Soria Villalba tenga que cumplir prisión preventiva en Complejo Penitenciario Federal III, ubicado en la localidad de General Güemes.
El fiscal general Eduardo Villalba concedió esta decisión contra el líder Umbanda y recordó que esta medida de coerción ya fue resuelta el 29 de diciembre del 2021. Esta fue la fecha en la que se había formalizado la acusación contra Soria Villalba y su pareja, ambos imputados por trata de personas. El fiscal criticó la conducta del profeta religioso y la definió como «una burla» porque en vez de cumplir con la resolución judicial de ese momento, tomó la decisión de fugarse.
De esta manera, el líder Umbanda no hizo más que entorpecer la causa judicial en la cual está siendo investigado por trata de personas. El representante allí presente del Ministerio Público Fiscal reconoció que Soria Villalba pudo mantenerse prófugo gracias a la ayuda familiar que lo protegió y fue cómplice. Yendo más a fondo, apuntaron hacia su pareja como principal colaboradora para evitar que el imputado tengan que cumplir su pena en una prisión.
Declaró Soria Villalba
El líder Umbanda pidió para declarar en el marco de la causa. En este marco, se le recordó que está imputado por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual como también por su calidad de «ministro de culto». Son dos las victimas, quienes asistían al templo religioso, que eran obligadas a ofrecer sexo a cambio de dinero y que la ganancia quedaba en manos de los dos imputados.
En su declaración, Villalba negó rotundamente las acusaciones en su contra. Planteó que las victimas jamás fueron coaccionadas, pero admitió no saber que ocurría cuando salían del templo. El único servicio que ofrecían, según el imputado, era el espiritual. Asimismo, aclaró haber rechazado dinero y que la única ocasión en la que si se hizo cargo era porque una de las imputadas no tenía donde guardarlo.
