SALTA (Redacción) – Siguiendo con el juicio en contra del excomisario Walter Mamaní se pidió una condena de 8 años de prisión efectiva. El proceso penal se lleva a cabo en la ciudad de Metán, donde están siendo investigados también cuatros miembros de la Policía de Salta. La causa es por abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas.
Durante la jornada de este martes se reanudó con las audiencias en contra de Mamaní. Fue el día en el que se dio lugar a los alegatos de las partes y que los fiscales pidieron una condena de 8 años para el excomisario. Al mismo tiempo se demandó el pedido de inhabilitación en el cargo por el doble de tiempo por ser autor del delito de privación ilegitima de la libertad (dos hechos).
Además del excomisario también están imputados Sergio Luis Carlos Argañaraz y Juan Francisco Giménez. Para ellos se pidió la pena de dos años de prisión de ejecución condicional. Para Julia Antolina Díaz se pidió la condena como autora del mismo delito y se pide una pena de 3 años y cuatro meses de prisión domiciliaria. Mientras que para Franco Matías Vizgarra pidieron la condena de dos años y cuatro meses por delito de vejaciones agravadas con fines de venganza.
¿Cuál es el hecho por el cual se acusa a Mamaní y los demás comisarios?
El hecho puntual por el cual los imputados esperan sus condenas ocurrió en Apolinario Saravia. Específicamente en la avenida 9 de Julio por donde circulaba el denunciante, quien denunció que un patrullero policial lo envistió sorpresivamente donde conducían los denunciados. Sin ninguna razón específica detonaron al menos cuatro disparos con el objetivo de amedrentarlo.
Como si eso fuera poco, lo siguieron a su domicilio particular en donde le informaron que evadió un control policial y se dio a la fuga. En ese momento, Mamaní junto a sus pares le privaron de la libertad debido a que no había razones lógica para hacerlo. Para poder justificar la detención, el excomisario armó una denuncia falsa por el delito de atentado a la autoridad. Por último lo agredieron física y psiquícamente.
