SALTA (Redacción) – El pasado 18 de junio se fugó un peligroso sicario de la Unidad Carcelaria N° 3 de Orán. Como bien se sabe se trata del asesino de Liliana Ledesma en un ajuste narco y que involucraría a la banda de las Castedo. Por eso es que Marcelo Domínguez, actual titular del Ministerio de Seguridad y Justicia, confirmó que su captura es fundamental.
El ministro se mostró molestó con las autoridades carcelarias y de Justicia por permitirle salidas transitorias. Justamente el responsable de darle esta oportunidad fue Edgardo Laurenci que forma parte del Juzgado de Ejecución de Sentencias de Orán. La cuestión es que desde el 18 de junio que no hay información alguna sobre el paradero de Moreno y eso es inadmisible para Domínguez.
Todo esto se agrava porque quien pasa a estar en el ojo de la tormenta es el propio ministro de Seguridad. Las otras figuras que reciben críticas constantes son las autoridades judiciales. Lo peor de todo esto es que el anuncio de su fuga se dio en agosto, dos meses después de ocurrido el hecho. Domínguez aputa directamente a las autoridades judiciales.
«Desde mi punto de vista hay que revisar este tipo de decisiones por la índole del delito comprobado, en función de ello fue que la condena. En lo personal no participo de una medida de este tipo por esto mismo, por el riesgo y además por la índole de la condena. Se trata nada más y nada menos que de un sicario«, recordó Dominguez como intentando tomar dimensión del hecho.
El ministro también habló sobre las nuevas medidas económicas
Cambiando de tema, también se refirió sobre las medidas económicas anunciadas por el ministro Sergio Massa. Una de las propuesta que realizó el candidato presidencial es excluir al sector policial del pago de Ganancias. Se trata de una demanda hecha históricamente por los miembros de las fuerzas de seguridad. Así Domínguez acompaña este anuncio.
«Es una medida que debe ser reconocida. Yo de toda mi vida entendí que el salario no es ganancia, es una opinión que tengo como profesor de Derecho Constitucional porque lo sigo siendo en la Universidad Católica, y bueno, si se concreta, no queda otra que adherir a este tipo de medidas», sentenció Domínguez. La cúpula y jefaturas eran una de las más afectadas en este sentido.
