SALTA (Redacción) – La crisis económica no le ha dado respiro a nadie y mucho menos a las arcas del Estado. En este sentido, el Gobierno de la Provincia se encuentra en aprietos por primera vez en la historia. Debido a que el plazo de pago de la deuda venció el 7 de julio, la Provincia solicitó un período de gracia de 30 días antes de entrar en default. Sería la primera vez que la Provincia incumple un compromiso de pago. En esta oportunidad, se trata de nada más y nada menos que 16 millones de dólares.
La Provincia de Salta tiene emitida deuda en mercados internacionales en dólares mediante dos bonos. Uno de ellos es al 2022 con garantía hidrocarburífera. El mismo ya fue cumplido con los respectivos intereses en junio de este año. Sin embargo, el cupón que venció el 7 de julio pasado a dejado a la provincia al borde del default. Ante este panorama, el Gobierno tiene pensado proponer una reestructuración de su deuda global, que incluye capital e intereses.
Una herencia pesada
Cabe recordar que este último bono 2024 por 300 millones de dólares a una tasa de 9,125% estuvo a cargo del jefe de gabinete Carlos Parodi, de la anterior gestión provincial. El objetivo era la ejecución del Plan Bicentenario. En aquel momento dicho bono tenía una amortización de capital en los tres últimos años. Sin embargo, el tablero cambió por completo con la pandemia, resultando difícil atajar la responsabilidad.
Tal es la carga que, para el periodo 2020/21 se necesitarían 16.600 millones de pesos. Mientras tanto, para el periodo 2022/2023 ese monto ascendería a 25.960 millones de pesos. En otras palabras, con la soga hasta el cuello. En este marco, la deuda heredada de la gestión Urtubey necesita ser refinanciada porque resulta imposible para la Provincia, pagar en las condiciones actuales.
La macroeconomía no parece ser alentadora en tiempos en los que los números ajustan y las cuentas no cierran por ningún lado. Por todo esto, los próximos treinta días que pidieron desde el Gobierno serán claves para definir el futuro económico de la región durante los próximos años y las secuelas que caracterizarán también a la gestión venidera en la Provincia.