SALTA (Redacción) – El inicio de la semana para el Ejecutivo de la capital no había sido fácil. El Concejo Deliberante de Salta había requerido que fundamentara la necesidad de gastar más de 8 millones de pesos en plan crisis económica. Sin embargo, esta controversia pasó a segundo plano con el correr de los días. ¿El motivo? Otra funcionaria municipal dejó su cargo y, de esta manera, se agranda la lista de renuncias en el Gabinete de Bettina Romero.
En esta oportunidad se produjo salida de una dirigente que integraba la Secretaría de Hacienda, Economía y Servicios Públicos. Precisamente, se trata de la titular de la Subsecretaria de Presupuesto, María Florencia Ghiberti. De acuerdo con la información que trascendió a la prensa, le habría comunicado la dimisión a su superior, el secretario Daniel Amador, durante las últimas horas del pasado martes. Además, se conoció que habría alegado motivos personales para concretar su alejamiento de la gestión pública.
Sin embargo, varios medios de comunicación locales mencionaron que esta situación no se produjo en buenos términos. Según consignó la FM 91.1, Ghiberti habría sufrido malos tratos e, incluso, persecución mientras estuvo en funciones. Por su parte, el portal de noticias Carta Urbana indicó que la dirigente también habría padecido presiones. En este marco, remarcaron que el motivo de estas maniobras habría sido «su pertenencia al saencismo».
Más renuncias
No obstante, la renuncia de Ghiberti no representa la primera salida conflictiva dentro del Gabinete municipal. A inicio de febrero, menos de dos meses después de la asunción de Romero, se concretó la renuncia de Emilio Savoy. De acuerdo con la versión oficial, el alejamiento del primer responsable de las finanzas locales se produjo por cuestiones «personales». Sin embargo, ya desde mediados de enero comenzaron a circular rumores sobre un eventual reemplazo en este área.
Finalmente, la salida más escandalosa hasta el momento fue protagonizada por el ex titular de la Subsecretaria de Relaciones con la Comunidad, Guadalupe Colque. Por entonces, cargó contra el secretario de Desarrollo Humano de la comuna, Santiago Lynch. «No he podido encajar en ese grupo», afirmó. Además, en ese momento contó que el dirigente había realizado un amplio recambio en su equipo de trabajo. También, dejó entrever que había malos tratos en el sector. «Mi preocupación es por los que quedaron. Hay formas de tratos con la gente que uno no concuerda y no puedo ser parte de esa forma de tratar al empleado municipal», sentenció.