SALTA (Redacción) – El sistema sanitario en Salta se mostró frágil. Si bien la pandemia los vulneró a todos, particularmente en nuestra provincia quedó claro que entre la capital y el interior hay un desigualdad profunda al respecto del acceso a servicios básicos de salud por ejemplo. A pesar de que las autoridades dijeron estar preparando el sistema de salud para cuando el coronavirus llegase, todo indica lo contrario.
En este sentido, algunos departamentos ya cuentan con circulación comunitaria del virus como es el caso de Orán, San Martín y Salta Capital, mientras que en otros parajes todavía no. Será cuestión de tiempo pero lo cierto es que las atenciones exponen la precarización de la salud en un momento tan urgente como lo es la pandemia. Quien se expresó duramente y de forma reiterada al respecto, fue Gladys Paredes.
La diputada y médica sanitarista Gladys Paredes, manifestó su disidencia con el proyecto para ceder en comodato un inmueble de 7000 metros cuadrados de propiedad de la Provincia en Rosario de la Frontera, para que se construya en el mismo un centro médico privado de alta complejidad. Si bien esto puede ser visto con buenos ojos debido a que abre una nueva posibilidad de atención, la diputada expuso las falencias del mismo.
Inversiones reales y acceso equitativo a la salud
«Estoy totalmente de acuerdo por las necesidades sentidas tanto de los diputados como de la comunidad de Rosario de la Frontera. Estoy de acuerdo que la gente que tiene obra social quiera tener una clínica», señaló Paredes. Asimismo, agregó que su «sueño como médica sanitarista es que tengamos un hospital público con los beneficios y los servicios para todos».
En tal sentido, indicó que no está en contra de la inversión ya que es necesaria y hace falta trabajo. Pero, de lo que sí está en contra es la decisión de darle «a una entidad privada un terreno en comodato”. “Una entidad privada en cualquier lugar del país invierte por sí misma», arremetió al respecto de esta decisión que además no traería equidad en términos prácticos.
«Me dolió escuchar a un diputado que habló de que van a tener métodos de diagnósticos especiales ¿y quién va a poder acceder a eso? Los que tengan obras sociales ¿y los demás? El que no la tenga va a tener que seguir mirando desde la puerta como los que pueden, son atendidos. Tenemos que hablar de un sistema de salud de inclusión, igualitario y no este tipo de proyecto», manifestó la diputada del departamento San Martín.
Paralelamente, dijo tener esperanza en el Gobierno provincial para que algún día el Hospital de Rosario de la Frontera sea de Nivel 4 y destacó que ello es necesario porque está cercano al límite con Tucumán. «Peleemos todos para que lo logremos», propuso e insistió que no puede un comodato a una entidad privada que si bien en el proyecto final no se especificó, en el original se planteó que se trata del Instituto Médico de Alta Complejidad. «¿Por qué hacerlo? si quieren invertir que lo hagan desde el terreno», sentenció.
