SALTA (Redacción) – La situación epidemiológica de la provincia se complica cada vez más, y esto se refleja en el aumento de casos positivos . El avance del virus provoca que los hospitales públicos estén saturados de pacientes y los recursos escaseen. Según explicó el Gobierno de Salta, el colapso del sistema de salud público, se debe a una injustificada derivación de pacientes desde el sistema privado.
Ante la negación de las clínicas privadas a atender pacientes contagiados o con síntomas compatibles a la enfermedad respiratoria, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, decidió tomar medidas judiciales. Con esto buscan que los sanatorios asuman las responsabilidades que les corresponde ante la pandemia.
Por este motivo, presentarán una acción de amparo para que dichas clínicas comiencen a atender a los pacientes que asisten a ellas con síntomas compatibles al COVID-19. Esto lo comunicó el fiscal de Estado de la provincia, Agustín Pérez Alsina. A partir de esto, buscan extender el alcance del sistema sanitario, el cual se encuentra con una notable deficiencia.
Derivación injustificada
“Hemos detectado de forma muy palmaria que existe una importante derivación al sector público desde las clínicas privadas de casos sospechosos de COVID-19” sostuvo el funcionario. Por este motivo, indicó que el Gobierno de Salta dio instrucciones de tomar medidas judiciales para que cambien su «actitud» de «poca solidaridad» en este marco.
Por otro lado, aclaró que los hospitales todavía tienen capacidad de seguir atendiendo pacientes, pero esto es una estrategia para evitar el posible colapso. A pesar de estas declaraciones, muchas denuncias señalaron lo contrario. Durante el último tiempo, salieron a la luz una gran cantidad de casos de personas que denunciaron abandono por parte del COE. Muchos de ellos terminaron con finales trágicos por la falta de atención en los hospitales y en las lineas telefónicas.