El Senado votará hoy por el desplazamiento de tres jueces, que tienen causas que afectan de manera directa a ex funcionarios de la gestión kirchnerista y los salteños harán su parte a la hora de aportar los votos necesarios. Recordemos que Juan Carlos Romero, decidió ausentarse un mes justo cuando la oposición más necesitaba sumar senadores en el Senado. El exgobernador no estuvo en la sesión de la reforma judicial, ni tampoco estará en esta. Su actitud favoreció, claramente, las intenciones del oficialismo.
Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi y del juez Germán Castelli son los magistrados que están en la mira del kirchnerismo. Una vez que termine la votación en el Senado, sus cargos estarán virtualmente vacantes. Sólo restará que Alberto Fernández determine su regreso a los juzgados que titularizaban antes de ser designados por Mauricio Macri. No obstante, aún tienen una esperanza: la Corte. El máximo tribunal del país espera a la votación de los senadores en la tarde para tomar una decisión sobre el asunto.
Los opositores advirtieron que esta sesión sólo servirá para consagrar una maniobra de “impunidad”, para la ex presidente. Los dos cuestionados camaristas emitieron fallos contrarios a los intereses de la vicepresidenta de la Nación. Mientras que el magistrado Germán Castelli era el juez que iba a hacerse cargo del caso de los cuadernos de las coimas. Pese a la gravedad inusitada de estos hechos, dos senadores salteños votarán a favor del desplazamiento de los magistrados.
Sergio “El Oso” Leavy es un ferviente defensor de esta maniobra. De hecho en sus cuentas de Twitter y de Facebook defendió varias veces a la reforma judicial. Las modificaciones a la estructural del Poder Judicial, también son consideradas un intento del kirchnerismo de disciplinar a la Justicia. Por estos motivos, se descuenta que Leavy alzará la mano para apoyar el desplazamiento de los magistrados. Nora del Valle Jiménez se define a sí misma, como “soldado del modelo” así que no es difícil saber hacia dónde irá su voto.
La gran pregunta es qué opinan los opositores en la Cámara alta de la actitud de Juan Carlos Romero. Si bien se tomó licencia por un motivo justificable, la boda de su hija, su ausencia de más de un mes, dejó muy vulnerable al bloque de Juntos por el Cambio en el Senado, justo en un momento, donde la oposición necesita todo su poder de fuego y todas las manos levantadas que logre conseguir. En un país que desata una crisis política tras otra, 30 días de ausencia, es demasiado tiempo.
