SALTA (Redacción) – El mensaje del gobernador el pasado domingo, dejó entrever el presente y el rumbo de esta gestión. Tras diversas expresiones vertidas a lo largo de su discurso, quedó claro que la emergencia es más grande lo que pudo alguno imaginarse y que los recursos no dan abasto. Mientras tanto, los salteños volvemos a Fase 1 en pos del personal de la salud pero, ¿Quién paga los platos rotos?
En este sentido, el diputado provincial Carlos Zapata, dijo estar “sumamente decepcionado por las características que tuvo el mensaje”. “El gobernador dijo que tenía que decidir, como si fuese una tragedia tener que decidir. El gobernador evidentemente no estudió administración, porque es un proceso que empieza con la planificación, continua con la dirección y ejecución, termina con el control”, analizó.
En este punto, consideró que en todas y cada una de estas etapas hay decisiones que tomar. “Un administrador por excelencia debe decidir. El tema que tiene en frente todo administrador son recursos escasos y fines alternativos lo que hace complicar más la decisión”, agregó. Ante esta debilidad de la gestión de Sáenz, Zapata aseguró que el gobernador “no está bien asesorado”.
La delgada línea entre la libertad de expresión y las amenazas
Al respecto de las amenazas contra el gobernador que hoy investigan desde la Fiscalía, Zapata manifestó que Sáenz lo expuso pero “no había hecho denuncias ante el ministerio público fiscal para que se investigue el delito, ya que es grave, porque lo han amenazado y es el gobernador”. Por este motivo, indicó que se trata de una “denuncia mediática”.
En este marco, recordó las amenazas que Sáenz recibió cuando era intendente. “No había presentado las denuncias, se actuó de oficio y los investigados quedaron libres y nadie resultó culpable. No me gusta esa actitud que toma por consejo de sus asesores el gobernador. El primer deber es recurrir al ministerio público para lograr la captura y juzgamiento de los responsables”, advirtió Zapata.
Asimismo, Zapata criticó la opinión de Sáenz de sentirse molesto porque en las redes sociales opinan sobre su gestión. “Vivimos en una democracia y una de las libertades más sagradas es la libertad de expresión, de opinión y de publicar las ideas. Yo considero que la labor que hace la prensa es imprescindible”, argumentó.
Por este motivo, Zapata repudió la queja del gobernador por la crítica de la gente. “Tendría que ir a trabajar en su entorno familiar”, disparó.
Una emergencia sanitaria sin un plan como muestra de un gobierno improvisado
Paralelamente, Zapata recordó que en relación a los problemas del sistema de salud que mencionó el gobernador en su discurso, dan cuando de que”jamás tuvo una información clara en cuento a números, cuanto aportó nación, cuanto aportó la provincia. No hay una exposición clara de cómo se ha distribuido el esfuerzo o que recursos se han utilizado del estado para atender la emergencia”.
Contrario al concepto de emergencia que necesita una atención inmediata, Zapata entiende que no se direccionaron bien los recursos disponibles para atender y evitar que crezca la situación que origina la emergencia. “Aquí no fue así, la única muestra que tenemos es el decreto 309, el decreto que saca 300 millones de pesos a lo que tenía asignado desde el gobierno de Urtubey a salud y a la gobernación, a sus oficinas y asesores les suma 1400 millones de pesos”, arremetió.
Considerando este mapa de situación, el diputado provincial dijo se trata de una “cachetada a la credibilidad pública”. “Priorizar la actividad de la oficina del gobernador por encima de la salud, es el único documento escrito que tenemos acceso, donde se puede ver alguna decisión de la orientación del gobierno de Sáenz. La ausencia de un plan perjudica mucho a la gestión de Sáenz, porque es ausencia de un plan lleva a que el gobernador deba improvisar”, concluyó.