“GRINGO, ¿QUÉ HACÉS CON LA GUITA DE LA PAUTA?”: Esta habría sido la expresión lanzada contra la persona del vicegobernador, Antonio Marocco, en circunstancia en que se dirigía a la Legislatura. Contó el placero que mientras podaba unos ligustrines, observó cómo el “Gringo” habría sido increpado por un transeúnte que le espetó a quemarropa el cobro de un dinero por su grupo de medios. Así parece que algunos dueños de medios habrían hecho planteos al “Griego”, Nicolás Demitrópulos por los casi seis millones embolsados por los medios del “Gringo” mientras se retacea la pauta a los demás, siendo que además sería una incompatibilidad con su función. Más vivo que la serpiente del Edén, Marocco deslindó responsabilidades diciendo en su grupo de allegados “Yo no cobro un mango”, lo cual sería verdad porque los pagos saldrían a nombre de su pareja. Encima, Marocco, estaría adeudando salarios y juicios a empleados y ex súbditos. Shakespeare no lo conoció, sino capaz que se inspiraba en el “Vice” para su personajes del “Mercader de Venecia”.
“SOMOS LEALES HASTA QUE DEJAMOS DE SERLO”: Airadas críticas prosperaron el fin de semana pasado con motivo del “Día de la Lealtad” que festejan los muchachos peronistas. Ocurrió que el críptico, Pablo Kosiner, publicó un mensaje exhortando a “observar la lealtad y a la unidad nacional desde el peronismo”. Ahí nomás le saltaron a la yugular desde las redes sociales recordándole que había traicionado a Walter Wayar, a su mentor el “Indio” Godoy, a sus consignas y a los compañeros, además de adjudicarle públicamente algunas supuestas travesuras telefónicas. Como diría el dicho “Callado te defiendes más”.
“UN CARGUITO POR EL AMOR DE DIOS…”: Otra “gaffe” de Kosiner muy comentada el fin de semana fue su desesperación por aparecer junto al “Señor de la Psitacosis”, Pablo Outes –alias El Loro-, quien funge como presidente de la nueva corporación peronista –CAP-, donde otrora fuera hechicero el “Indio” Godoy, durante la concentración telemática para celebrar el 17 de Octubre. En efecto, cuentan los neo “perontuber” que Kosiner acudió a todo tipo de artilugios, incluso el ruego lastimero, para que lo dejaran sentarse al lado del “Loro” durante el mensaje que éste último dio a compañeros, fracasando miserablemente. Con no ser poca tal reducción al vasallaje de Kosiner, un jardinero de Finca Las Costas comentó que el ex diputado nacional se apostaría en el ingreso a la espera de que el gobernador, Gustavo Sáenz –alias Botita- ingrese o egrese del lugar para rogarle que lo incluyan en la lista como candidato a diputado nacional el próximo año. Hasta ahora parece que Kosiner viene fracasando en el intento de detener la camioneta oficial; un compañero leal dijo respecto de esta situación que: “Bueno… por lo menos adquiere experiencia en esto de parar autos, puede probar como “Trapito” en los semáforos”. ¿Habrá querido decir que Kosiner nunca trabajo?
“YO SEÑO, YO SEÑO…”: Igual que los chicos cuando la maestra preguntaba “¿Quién quiere pasar a borrar el pizarrón?, y todos levantaban la mano agitados, dicen que ocurrió con la intervención al municipio de Aguaray. Decidido el raje de Enrique Prado que se fue a los caños, había que nombrar un interventor y allí fue donde comenzaron a sonar los teléfonos. Tras un par de ofrecimientos fallidos a dirigentes que se negaron a agarrar esa papa caliente, hubieron sin embargo los dispuestos a “todo servicio” de siempre. En la lista de ofrecimientos a precio vil aunque sea, se contó al ex intendente de Campo Santo, Mario Cuenca, recordado por no haberse dado cuenta nunca que cobraba el doble y el “Cara de Jocker” de Matías Assennato, experto en traiciones partidarias. Hasta ahí, nada que sorprenda, excepto… porque uno de los que habría llamado para ofrecer sus servicios y experiencia dicen que fue ¡Roque Mascarello! Un poquito de dignidad nunca viene mal.
“¿Y A ÉSTE QUÉ LE PASA?”: La intervención de Aguaray no sólo atrajo al gremio de los buscas sino que además produjo sorpresas que cayeron mal y causaron roces. Mientras la Cámara de Diputados aprobaba en plenitud la intervención con excepción de Claudio Del Plá que hizo uso de su clásico “No sé de qué se trata, pero me opongo” y el Senado hacía lo propio, el que salió a “bancar los trapos” de Prado fue el presidente del Foro de Intendentes, Daniel Moreno, quien llegó a decir que la medida “era inconstitucional” y mostrando que le había escrito el libreto hasta citó artículos de la Carta Magna, raro porque como dijo un allegado a Moreno “éste la única carta que conoce es la de póker”, y así en nombre de los 60 municipios marcó la cancha contra el propio Ejecutivo provincial. Un asesor cercano a Moreno mientras se ocupaba de realizar una macumba “para que llegue”, expresó que “estamos armando el discurso para potenciarlo como vice de Gustavo en el 2023”. O hay miopía política o como a Caín, el humo de la ofrenda se va para el otro lado. Recomendable sería cambiar de gurú… quizás.