SALTA (Redacción) – La protesta de los trabajadores municipales de diferentes gremios de la comuna caracterizó la jornada del pasado lunes con un corte en la puerta del CCM, Av. Paraguay al 1200, como broche de oro. Los mismos tuvieron como eje de la protesta el rechazo a lo que ellos entienden se trata de un recorte salarial y no un aumento: el criticado 6 %. A pesar del despliegue, Bettina Romero tomó cartas en el asunto y la decisión no dio lugar al pedido.
La Secretaría de Economía, Hacienda y Recursos Humanos de la Municipalidad informó que el viernes 6 de noviembre, los empleados de la Municipalidad de Capital cobrarán sus haberes correspondientes a octubre. Los salarios de octubre serán depositados el jueves 5 y podrán ser retirados al día siguiente. Incluirán el incremento del 6 por ciento para los empleados de planta permanente decidido de manera unliateral por la comuna capitalina.
“En el entendimiento de que la inflación acumulada del año es del 26,2%, la intendenta Bettina Romero tomó la decisión de aumentar los salarios por cuarta vez en lo que va del año por lo que el aumento total de los haberes de los empleados de planta permanente de la Municipalidad de Salta alcanza el 26%”, había señalado de manera oficial el secretario de Economía, Hacienda y Recursos Humanos.
Las fisuras del discurso oficial y las voces de los gremios
Sin embargo, desde el sector apuntan que esto no es lo acordado. Cabe recordar que Salta 4400 dialogó con César Molina representante de ADEMUSA y Pedro Serrudo de UTM. Palabras más, palabras menos, ambos coincidieron en el reclamo de este falso aumento que no iría con lo acordado meses atrás de lograr un aumento del 30 % al igual que los trabajadores provincial.
Molina aseguró que con este precario aumento, los trabajadores cobrarían $300 de aumento y manifestó que su básico es mucho más bajo que el del resto. Al mismo tiempo, Serrudo fue enfático al respecto. “Hoy ellos dicen que el índice de inflación es del 19% y entonces dicen que el 26% es mucho para nosotros, que es un regalo y yo les digo que está mal”, manifestó.
A su vez, analizó que más del 70% de los compañeros municipales están por debajo de la línea de la pobreza porque cobran menos de 45 mil pesos. “La mayoría cobran 20, 21 mil no llegan ni a 30 mil”, subrayó. Así las cosas, ambos coinciden en la falta de diálogo y poca disposición de la Intendenta para dejarse ayudar. Hasta el momento ni un paro general podría hacer que Bettina Romero de el brazo a torcer.