El Partido de la Victoria está en crisis. Mientras ruega que las autoridades partidarias no lo obliguen a armar un frente con el Partido Justicialista que domina Gustavo Sáenz, salió a buscar candidatos. La búsqueda llegó a lugares impensados. Héctor D’Francesco, presidente de Central Córdoba, reconoció que fue tentado por el partido que lideran José Vilariño y Sergio El Oso Leavy. El dirigente señaló que lo «hubo una charla» donde lo tantearon para ser convencional constituyente.
“Por ahora no me interesa la política, porque hoy, ideología política, el ser de uno o de otro, es indistinto. A mí me interesa la gestión, que tiene capacidad de gestión, tener respuestas. Después, la ideología deja mucho que desear en todos lados. Sino, seas de la ideología que seas, si no tenés respuestas o soluciones es realmente muy difícil”, señaló el presidente del «Cuervo» salteño.
El ofrecimiento puede caer mal dentro de las filas del partido, ya que Héctor D’Francesco es un reconocido crítico de Cristina Kirchner. “Hay algunas cosas que no me gustan (de la Vicepresidenta), obviamente, como no me gustan de Macri, y como me gustan algunas cosas de este gobierno y como no me gustan del otro. Por eso ahí te encasillás y entrás en una grieta totalmente al vicio porque si sos de uno o sos del otro, la verdad que hay que ser de Salta o de la Argentina. No hay que ser ni de uno ni del otro para dar algún tipo de respuesta, alguna gestión, alguna solución”, señaló el dirigente.
El titular del club de avenida Entre Ríos, no tiene intenciones de lanzarse a la arena política. En gran parte porque no lo convence ninguna de las actuales estructuras políticas. “Mi idea es clara, no encasillarme en ningún partido político porque me parece retrógrado. Se charla con gente que tiene una idea y uno trata de exponer la suya, pero yo siempre dije que mi prioridad está en el club, después se verá”, aseguró.
Jueces inamovibles
No obstante aclaró que en caso de tener que votar una reforma constitucional, votaría a favor de que los jueces no puedan ser removidos de sus cargos. “La Constitución Nacional lo establece, la inamovilidad de los jueces es un principio de la Constitución Nacional. La posibilidad de remover los jueces o cambiarlos me parece incluso hasta acomodar al poder político de turno la posibilidad de cambiarlos y de poner el nombre que más les convengan. Entonces yo creo que, respetando los principios de la Constitución Nacional, la inamovilidad de los jueces me parece un principio que hay que respetar”, cerró D’Francesco.