SALTA (Redacción) – La polémica sobre el ingreso de militantes kirchneristas al Monumento a Güemes durante la visita del presidente Alberto Fernández no se detiene. Como bien se informó, el ministro de Seguridad provincial, Juan Manuel Pulleiro, aseguró que pasaron por orden del mandatario nacional. Sin embargo, los dirigentes que participaron de la movilización aseguran que tuvieron el visto bueno del funcionario de Gustavo Sáenz.
Este viernes, el referente del movimiento «Kolina», Diego Arroyo aseguró que el miércoles a la noche solo fueron a saludar a Alberto Fernández al hotel. Y agregó en declaraciones radiales que no participaron del acto en el Monumento a Güemes, como los acusaron. Las imágenes es esta situación se viralizaron en las últimas horas y desataron la polémica. Luego, el dirigente kirchnerista señaló: «Se tergiversan las voces y se malinterpreta».
«Él nos autorizó a caminar dos cuadras y media hasta al entrada del hotel»
«Porque con una imagen se cree que se dice todo, pero no es lo que pasó», expresó Arroyo sobre la situación que desató la indignación de miles de salteños. «Fuimos 50 o 60 personas a saludar al presidente. Y nos quieren echar la culpa de que no dejamos entrar a los gauchos, cuando eso primero no depende de nosotros, sino de una decisión que tuvo el gobernador», insistió el dirigente. Luego señaló directamente al funcionario Pulleiro como responsable.
En este punto Arroyo comentó que pidieron autorización a la Policía de la Provincia y al ministro de Seguridad. «Él nos autorizó a caminar dos cuadras y media hasta al entrada del hotel donde estaba el presidente que salió a saludar por treinta segundos. Solamente fue eso. Saludar a un mandatario que venía como tal por primera vez a Salta», remarcó el dirigente del kirchnerismo local.
Luego, relató que en la intersección de calle Santiago del Estero y Av. del Bicentenario le pidieron autorización al «encargado de las vallas» y este se comunicó con sus superiores. «Luego vino el ministro Pulleiro en persona, cuando ya nos habían dejado avanzar una cuadra, hasta calle Del Milagro y Pasaje Israel. Vino y nos autorizó en común acuerdo que fuéramos divididos cada cuatro personas con el distanciamiento, caminando tranquilamente hasta el Hotel Sheraton», detalló.
