Rambo: apenas asumido el nuevo ministro de Seguridad, Abel Cornejo, ya comenzó a mostrar su proactividad en beneficio de la población de Salta con un operativo realizado en pleno centro de Salta a mediodía. El pasado viernes, bajo su mando, una camioneta de la Policía de Salta, de la cual descendieron cinco efectivos ataviados onda NAVY SEAL, procedieron a retirar de las escalinatas de la Curia local a un menesteroso que pedía monedas violando la estética del Palacio Arzobispal. El “homeless” fue abordado por los efectivos con fusil de asalto terciado debiendo ser levantado ya que presentaba problemas de movilidad. Estamos a un paso de la aparición de Robocop.
Juan Carlos Argento: el que quedó medio de capa caída con los resultados de las elecciones fue el senador nacional, Juan Carlos Romero, quien apostó a un triunfo contundente de Juntos por el Cambio comiéndose el sapo de salir al lado de Alfredo Olmedo y su pala mágica y un Carlos Zapata que con la gorra amarilla parece el personaje de Asterix. Dicen en el entorno cercano que la apuesta era meter los dos diputados para hacer pie con expectativas para el 2023. Ahora expectativas de qué no se pudo saber bien porque los hijos no “le califican ni para pochocleros”, se escuchó decir. Un inmediato y cercano de la familia dijo terminado el comicio: “Pobre Juan Carlos, parece el Pepe Argento, Bettina y Juan Esteban se parecen a la Paola y el Coqui y ahora lo tiene a Olmedo que vendría a ser el perro Fatiga”.
Fuego Amigo: todos son amigos hasta que una elección los vuelve a la situación de funcionario, ladero o súbdito. Uno que presume de andar siempre cerca de “Gustavo” que lista como entendido internacional del gobierno de Salta, sin embargo, en los últimos días habría sido visto traficando bajo el saco votos de Carlos Zapata. Perversos seres que se sientan cerca de él han comentado que preguntado el hombre por esa condición de doble agente habría dicho que “Y… el jefe es el jefe”. ¿El jefe es Juan Carlos Romero entonces?
Fuego Amigo II: otro que renegó de su mecenas, Gustavo Sáenz, fue Miguel Nanni, un “radical” tornasolado porque asume el color según de dónde da el sol, acusando al gobernador de “tibio” y de haber ganado gracias al aparato. Con no ser poco, el exradical, según algunos, echó un manto de sospecha sobre las intenciones de Sáenz de apadrinar un proyecto de cultivo de cannabis en Cafayate. Cercanos al poder cuando escucharon esto dijeron que “aquí el único aparato es Nanni, que le ha pedido favores hasta económicos personales a Sáenz y ahora se pinta de amarillo”. Desde la otra vereda –Cambiemos- también lo tacharon a Nanni señalando que: “Olfatea que el Frente de Todos va a perder y se viene a sacar fotos con la Bullrich, pero sabemos qué clase de traidor es”. Comentan que mientras se apagaban las luces de los “bunker”, se vio a Miguel Nanni caminando en la penumbra de alguna calle entonando bajito: “No soy de aquí, ni soy de allá…”.
Desesperación: el que dicen que viene escorado en el esquema oficialista sería Carlos Saravia, alias “El Uluncha”, quien no habría rendido como el gobernador Sáenz esperaba en su puesto de armador de grupetes políticos de contención y terminó conformando más bien piquetes de poca monta. En efecto, el rejunte que armó el “Uluncha” más que una fuerza de contención política –dijo uno que habita cerca de la oficina del Loro Outes- “se parece más a la Armada Brancaleone”. La primera factura que le estarían pasando al “Uluncha” es no haber sabido contener la diáspora radical que terminó armando una fuerza que apoyó a Carlos Zapata y encima tampoco habría podido consolidar la candidatura del caballero Guillermo Durand Cornejo, una pieza que Sáenz le habría ofrecido como prenda propiciatoria para que levante la mano a su amigo, Sergio Massa. Apretado por los números que dejaban afuera al todavía senador, dicen que el domingo el “Uluncha” comenzó al despuntar el alba mandando “flyer” de Durand Cornejo y haciendo operaciones telefónicas. No alcanzó. ¿Se viene Carlos Morello como presidente del Ente Regulador de Servicios Públicos?
“Todos unidos”: se viene un tole-tole en el PJ de Salta, a pesar de haber ganado la dupla Estrada-Calletti, porque un sector del peronismo ortodoxo con representantes en toda la provincia anunció su avance para recuperar el viejo partido. Sobre el final del acto electoral pasado, se realizó una reunión en un local cercano a la sede del PJ donde se escucharon frases como “una vergüenza cómo redujeron nuestra sede a un aguantadero kirchnerista” y otras similares. En la nómina hay conspicuos dirigentes que pidieron todavía la reserva de su nombre pero que adelantaron una campaña provincial para pedir la caída de la Comisión de Acción Política (CAP), la intervención del partido y un llamado a elecciones. El Loro Outes a punto de quedarse sin trabajo.
Chau 2023: Abroquelados cuando la noche del domingo se extinguía y despuntaban las primeras horas del lunes se vio a un grupo de esbirros saencistas que ya habían abandonado el búnker y los festejos. Whisky va, Fernet viene, en un rapto de lucidez uno que cobra como secretario de Estado y gusta adornarse con un poncho de Güemes, dijo: “Che, para el 2023, Gustavo se va a tener que disfrazar de algo nuevo porque acaba de quemar su última nave”. El susodicho operador hacía referencia a que por el peronismo “Sáenz no va más” y otro mientras empinaba el codo agregó: “Tampoco por Juntos (por el Cambio)”. En resumen, la conclusión a la que llegó por mayoría esa pequeña minoría fue estremecedora: “Y…habrá que ir tocando la puerta del Júcaro”. Bien dicen que los chicos y los borrachos dicen la verdad.
A último momento: hasta la pasada semana inclusive el ministro del Interior nacional, Wado De Pedro, insistió telefónicamente con referentes del Partido Felicidad a pesar de lo ajustado del tiempo por la inminencia de la veda electoral. El funcionario se comunicó infinidad de veces tanto con el candidato a diputado nacional, Tane Da Souza como con su jefe de campaña, Mauro Sabadini proponiéndoles todo tipo de arreglos para que desistan de la elección en calidad de kirchneristas alternativos suplicándoles el apoyo a su amigo y pollo, Emiliano Estrada. La inviabilidad de las sugerencias de De Pedro y su insistencia llevó a que los muchachos de Felicidad no le atendieran más el celu cuando veían que se estaba comunicando nuevamente. Las ofertas incluyeron desde contratos, una relación fluida con Nación a futuro y asesorías en Cámara de Diputados.
Festejo Sub 80: fue el que protagonizó la sede de J x C de calle Alsina al 300 luego del triunfo de Carlos Zapata en un reconocido lugar de delivery de comidas plagado de globos amarillos en sintonía con la línea nacional. La cita se la dieron todas las asociaciones de adultos mayores y centros de jubilados al son de un taquirari y pasitos tun tun apenas acompasados con los meneos de los abuelos. Llamó la atención que no hubiese un solo festejante de edad promedio. Se ve que estaban llorando con la joven porteña, Inés Liendo, nomás.
Salió el dueño: para que no queden dudas acerca de la propiedad del triunfo del Frente de Todos en Salta, el flamante candidato a diputado nacional, Emiliano Estrada, reconoció públicamente a sus esponsores y no a los militantes, como lo haría un kirchnerista que se precie de tal. Las gracias fueron para el coordinador político Pablo Outes, Antonio Hucena, Jorge Guaymás y el gobernador de la provincia, Gustavo Saénz, mientras que también agradeció la precisión de las encuestas «privadas» de Federico Posadas, que esta vez le pegó a los resultados mientras que no lo hizo durante las PASO. Solo le faltó reconocer al innombrable, Juan Pablo Rodríguez, quien es el mentor de las estrategias tanto políticas como comunicacionales y el jefe de todo el personal a cargo. Incluso la idea del desayuno con prensa en un reconocido hotel se la debe a «Juampi».
Con el pingüino listo: quien arribó proveniente desde el viejo continente justo para sufragar es el exministro urtubeicista, Baltasar Saravia, quien llegó a una escuelita en Lesser un rato antes del cierre del comicio. Cabe destacar que su presencia en esta ciudad obedece a razones nupciales el próximo diciembre con quien fuera funcionaria macrista, Marina Klemenzewicks, cuyo romance nació en plena gestión pública.
Votos prestados: lamentablemente para el Gobernador Gustavo Saénz, quien fue el ideólogo de colocar a Pamela Caletti en una fórmula de unidad nacional y popular aunque solo lo represente a él, los votos con los que logró ingresar la damisela a la Cámara baja Nacional son los provenientes de las tierras calurosas del norte provincial. Recuperada el ala «osista», en detrimento del radical oficialista, Mario Mimessi, prestó los votos a Caletti quien no dudaba en festejar a los gritos la llegada de los telegramas de Tartagal que son quienes le dieron el triunfo. Se descarta que vuelva por aquella zona en pos del agradecimiento hasta que pasen los calores.
Periodistas I: el matrimonio de prensa oficial, Javier Lamas y Cecilia Allemand, se aventuraron a un nuevo tipo de turismo de miseria para estar a tono de su nueva función pública. Caracterizados por las fotos de todas las actividades de esparcimiento que encaran personalmente. Aunque no logran convertirse en influencers, los periodistas incursionaron en barrios populares y periféricos a los que no les faltó la selfie. Posando, divertidos, en el Parque de la Familia uno de reservorios de paco y marginalidad en la zona sudeste de la ciudad parecen haber descubierto un nuevo mundo para documentar sus aventuras y paseos. Se aguarda en breve, tras este derrotero de descubrimientos oficiales, una selfie con wichis de fondo cuando superen la pobreza de la ciudad y visiten Rivadavia, Banda Sur.
Periodistas II: la noticia no es que la militante full time de wasap. Marta César agrede, bardea y escribe testamentos en el producto del teléfono verde de manera desesperada y sin freno y profiere opiniones odiadas e iracundas sobre todos los temas. Atravesada hasta con su imagen en el espejo, su mascota, sus pares, vecinos, amigos, colegas (salvo con su terapeuta que a la vista está que le hace falta ayuda profesional de emergencia) Marta César esta semana fue, sin eufemismos, «mandada a la m…» por el influencer , Diego Comba, y la prensa institucional del Ministerio Público, Romina Oliver Colombres, alias » Toki». Al primero le espetó una trayectoria de corrupciones durante la era urtubeicista, por acción, omisión o pensamiento y a la segunda le achacó la pertenencia a un partido, adhesión o imagen onírica cuando aún no había nacido, respectivamente. César seguirá manifestando sus variados odios y noticias de cercanía e interés local como la falta de agua en un barrio de Oruro y el ahogo de una bandera wipala en el lago Titicaca aunque sin la respuesta o comentario de, por lo menos, 2 periodistas más que se suman a la cantidad que la tiene catalogada de Marta Spam.
Palangana: la complejidad de la elección en el norte y por ende la tutela de los votos cuyo intendente (Mario Mimessi) pertenece al Partido Radical pero es de Sáenz, su diputado nacional (Andres Zottos) fue renovador, menemista, cristinista y ahora peronista (?) y el senador (Sergio Leavy) perdió las elecciones provinciales y las PASO y ahora repuntó un par de dígitos es apenas un espejismo, parece. Quien se adjudicó el triunfo de tal ingeniería electoral es nada menos que el metrosexual y secretario administrativo de Cámara de Diputados, Gastón Galíndez. Poco menos que bizarra sus ganas de figurar a cualquier costo.
Pobre ministro Esteban: a pesar del hermetismo, en fuentes oficiales de Salud se supo que una pareja de médicos y una tercera persona, que sería personal de enfermería, realizaron un ágape con ingesta de abundante alcohol en plena guardia del Hospital de Orán. La policía fue alertada, a las 4 de la mañana, por los ruidos que provenían de la guardia y al ingresar no solo encontraron los profesionales que no podían esbozar palabra del escabio que los asistía sino el tercer personal de salud tirado en el suelo sin poderse levantar. No contentos con el cuadro le gritaron a las fuerzas de seguridad que se vayan y cierren tras de sí las puertas, «que estaba todo bien». Por estas horas están sumariando a los fiesteros.