SALTA (Redacción) – Parece que para la diputada Ramona Riquelme hacer declaraciones polémicas es una característica que le queda muy bien. En estos días tuvo que salir a desmentir y responder a quienes la habían acosado de haber defendido la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 a 1983. La integrante de la Cámara de Diputados asentó su postura con respecto a los carnavales, corsos y boliches para el norte.
A pesar de que en lo que va de la semana, los contagios de coronavirus en Salta parecen empezar a estabilizarse y disminuir, para Ramona Riquelme se vuelve necesario tomar medidas extremas. La legisladora representa al departamento de Orán y advirtió que en esta zona el coronavirus está siendo catastrófico e impactando duramente.
En este contexto, Ramona Riquelme contó que de los 200 o 300 hisopados por días que se hacen en el hospital San Vicente de Paul terminan dando positivo. Denunció, por otro lado, la falta de insumos, presupuestos y de recursos para atender a los pacientes en un sistema sanitario que está actualmente saturado. No hay cama, advirtió la legisladora del norte provincial y manifestó su preocupación por la Variante Ómicron.
Por esa razón, anticipó que pedirá desde su cargo de legisladora para que se suspendan los eventos masivos como los boliches y los corsos con el objetivo de evitar que sigan subiendo los contagios de coronavirus en el departamento de Orán. En este sentido, rechazó las disposiciones del COE de Salta porque habilitó estos tipos de eventos y festejos, sin tener una mirada integral de la Provincia, apuntó Riquelme.
Asimismo, también aclaró que tratará de convencer a las personas de que no asistan a los boliches y los corsos «porque se van a morir», dijo de manera exagerada y poniendo un poco de miedo en vez de trabajar en la concientización y prevención. Todo esto, encima, se da en una etapa donde probablemente los casos comiencen y bajar, y se concentran principalmente en la capital provincial.
