SALTA (Redacción) – La provincia está viviendo momentos complicados que van desde la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus como también por la crisis hídrica y las inundaciones que afecta a los salteños. El diputado nacional Carlos Zapata cruzó duramente a la gestión de Gustavo Sáenz y calificó a su gestión como un régimen de «emergentocracia» porque ante cada problema lo dicta como una emergencia.
El miembro de la Cámara de Diputados recordó que «en el año 2020, a los pocos días de asumir Sáenz se decretó la emergencia sociosanitaria», planteó Carlos Zapata y que esto forma parte de un «régimen de emergentocracia que rige la vida de los salteños y los argentinos», denunció el legislador a la decisión que ante la emergencia de cualquier problema se llega a estas resoluciones.
Esto es una norma de emergencia que tiene «dos aristas», advirtió Zapata. La primera de estas es «darle mayores facultades al Poder Ejecutivo para poder gastar con urgencia para atender una necesidad impostergable» y que no puede esperar los tiempos legislativos ni la contratación ordenada, aclaró. A lo que reconoció que paralelamente «va licuando todos los mecanismos de control«, detalló.
Es decir, continuó, «la emergencia sirve para que no haya control en el gasto del Ejecutivo«, denunció. En esta línea recordó que el gobernador había viajado a reunirse con autoridades nacionales para pedir en el marco de la «emergencia sociosanitaria». «Vino con una partida de 1 millón de dólares que decían que iban a ser para 7 pozos», evocó el diputado de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, criticó es que «hay dos o tres pozos. Uno de ellos se inauguró y se le atribuyó al Gobierno de la Provincia», en referencia al pozo de agua que abastece al Hospital de Tartagal. Pero, en realidad, «lo hizo la Fundación del Banco Macro», mencionó el legislador. Finalmente, planteó que los problemas de la pobreza estructural de Salta se debe a la pobreza de los dirigentes «porque no está en su voluntad administrar para que el dinero de los impuestos sean bien distribuidos y atendiendo las necesidades reales», sentenció Zapata.