SALTA (Redacción) – En el Concejo Deliberante de la ciudad Capital se viene un arduo y caliente debate sobre la modernización del estacionamiento medido. Es decir, los ediles salteños buscan digitalizarlo a través de una aplicación móvil. Sin embargo, los permisionarios manifiestan su descontento porque temen perder sus puestos de trabajo. Un concejal de Salta aseguró que este sistema se desvirtuó hace tiempo.
Eduardo Virgili, edil capitalino, reflexiono sobre esta problemática pública y el rol de los permisionarios en Salta. El concejal reconoció que la ordenanza municipal genera rispideces pero que es necesario llevar su debate a cabo porque el sistema actual es antiguo, con más de 20 años de vigencia. A su vez, remarca que el contexto en el cual creó la figura del encargado del estacionamiento.
«Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la ordenanza del régimen de permisionarios tiene más de 20 años, es bastante antigua y se la creó en un momento donde no había muchos planes de asistencialismo para personas en situación de vulnerabilidad», expresó Virgili al respecto. Además, el concejal aseguró que durante muchos se uso esta figura políticamente y que la actualización que se impulsa busca mejorar el control en general.
«Se ha ido usando y manipulando a personas que se las hacía trabajar políticamente y hoy es un sistema que se desvirtuó totalmente», reflexionó el concejal. Al contrario de lo que piensan los permisionarios, aseguró que «la modernización no implica para nada la privatización, al contrario, es darle una figura de controlador», aclaró. Con esto sabrán cuántas horas trabajan, si cumplen el perímetro designado y evitar cualquier tipo de fraude.
Virgili aseguró que respetarán el espíritu del régimen
En este sentido, confirmó que el objetivo inicial de quienes se encargan de controlar el estacionamiento no cambiará. «El régimen permisionario nunca ha tenido una impronta recaudatoria, siempre ha tenido un espíritu social y no va a dejar de ser así«, ratificó el concejal. Los trabajadores expresaron su preocupación porque posiblemente todas las herramientas de trabajo serían absorbidas por el municipio. Otro punto es que supuestamente el permisionario no haría prácticamente nada y que el usuario haga la transacción.
«Un permisionario que puede labrar una boleta puede usar la herramienta, es la misma dificultad. Hay dos cosas que modificaríamos, primero pedir que se haga rotación porque hay calles que tienen alta rentabilidad y otras no tanto, de esta manera de podría emparejar los ingresos de todos. Lo otro es que dentro del cupo de desocupados van a tener un máximo de dos años, sobre todo las personas más jóvenes», señaló Virgili.
