SALTA (Redacción) – Las leyes 7.125 y 6.583 de Emergencia Económica y Administrativa fue sancionada en 1990 por la Legislatura salteña. En ese entonces, Argentina tenía al Austral como moneda, el país era gobernado por el expresidente Carlos Menem y había una hiperinflación que pulverizaba los salarios.
Ahora, 32 años después, la Cámara de Diputados de Salta le dio media sanción a la prórroga de la Emergencia Económica de la provincia. Los votos negativos del PRO y de Ahora Patria no sirvieron para frenar el proyecto que contó con el apoyo de la amplia mayoría oficialista y los legisladores radicales, quienes suelen acompañar al oficialismo.
La prórroga de la ley de Emergencia Económica provocó fuertes cruces entre los pocos legisladores de la oposición y el oficialismo provincial. Sofia Sierra marcó las incongruencias de continuar extendiendo esta ley que quedó del pasado. «Hay cuestiones que ya no tienen asidero en la actualidad», expresó.
«Como la ley de Promoción Económica, Frigorífico Arenales, de Promoción Industrial, Promoción Minera, Promoción Turística. Sumó el régimen de retiro voluntario y las privatizaciones. Todo eso establecía la primera ley que hoy se sigue prorrogando”, sentenció la legisladora que votó contra la Emergencia Económica.
La ley de Emergencia Económica, que data de 1990, no ha sido cambiada a lo largo de los años. Es por eso que en sus fundamentos sostiene que «tiene por finalidad sostener el normal funcionamiento de las finanzas de la provincia de Salta. Cubriendo las necesidades ocasionadas por la emergencia económica nacional, y el cumplimiento impostergable de las obligaciones que requieren mayor atención».
