SALTA (Redacción) – La intensa movilización llevada a cabo en Brasilia de personas en contra de Lula Da Silva en la cual se incluyó la toma del Palacio de Justicia, la Casa de Gobierno y el Congreso sigue teniendo repercusiones y el rechazo masivo del arco político en general. El diputado Lucas Godoy también expresó su preocupación y malestar por lo ocurrido y habló de «grupos fascistas».
A través de su cuenta de Instagram compartió un comunicado en el que anunciaba su rechazo a estas actitudes reaccionarias. La misma preocupación se generó en todo el arco político en general, incluida la oposición que rechazó al intento golpista y aprovecharon para incriminar al presidente Fernández por no respetar las instituciones. Godoy expresó también su solidaridad con el presidente brasileño.
El mensaje del diputado nacional fue duro y preciso en sus definiciones. Gody reconoció que «Brasil está atravesando un momento preocupante y doloroso para la democracia». Al mismo tiempo, consideró que se trató de «actos violentos y dictatoriales por parte de grupos fascistas.» El conflicto en el país vecino venía desde antes del ballotage en la que los bolsonaristas y el propio Bolsonaro avisaban que no reconocerían el resultado de las elecciones si perdían.
Por lo tanto, expresó su «más enérgico repudio ante estos actos que avasallan las instituciones y atentan contra la democracia y el pueblo». A su vez, volvió a reiterar su apoyo, solidaridad y acompañamiento «con el pueblo brasileño y el presidente Lula Da Silva». Concluyó su breve comunicado diciendo que «todos los pueblos del mundo deben levantar su voz contra los intentos golpistas».
Lo que se sabe del intento de Golpe en Brasil
Hasta el momento lo que se sabe del intento de Golpe en Brasil es que se trató de una masiva movilización. La misma logró «superar» la barrera de seguridad de las instituciones gubernamentales ya que la Policía en un inicio no puso resistencia. Jair Bolsonaro tardó en expresarse y comparó las movilizaciones de ayer con las ocurridas entre el 2013 y el 2017. Por su parte, Lula Da Silva solicitó una extensa investigación judicial para descifrar quienes fueron los responsables.
