SALTA (Redacción) – La apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de la capital dejó fuertes mensajes políticos. Lo más relevante fue que Bettina Romero confirmó su deseo de ir por la reelección. Sin embargo, la intendenta también fue crítica con algunas situaciones que le toca atravesar a los salteños.
Es que la jefa comunal pidió la disolución de Aguas del Norte. Para la intendenta de la capital provincial, la compañía encargada de distribuir el agua potable, nunca terminó de cumplir sus objetivos. «En los 12 años del gobierno provincial de Juan Manuel Urtubey se destruyeron las instituciones y se creó una empresa ineficiente», señaló con críticas a la anterior gestión.
«No se invirtieron los fondos que se cobraron a los salteños. Se usaron esos recursos para financiar la peor política de la historia», aseguró la intendenta Bettina Romero. De esta manera, plantó su bandera con críticas a la gestión Urtubey que -hasta el momento- nunca había cristalizado.
La intendenta aseguró que se intenta resolver cuanto antes el problema de la falta de agua potable. «Hoy estamos trabajando de forma articulada con Aguas del Norte para reparar las aperturas del pavimento que realiza la empresa para solucionar las pérdidas de caños viejos, por años de desinversión, en las que se desperdicia hasta el 50% de agua potable», cuestionó.
El orden fiscal
Bettina Romero también valoró el orden fiscal de su gestión. “Recibimos un Estado lento y grande y trabajamos para transformarlo en uno ágil y eficiente. Las finanzas públicas están en orden, Salta vive de lo que recauda, sin deuda, con control y responsabilidad en el gasto. Hoy Salta es una ciudad con capacidad de solventarse en tiempos de crisis”, sentenció.
